Tras una semana movidita, con mucho curro ajeno al poker y sólo con tiempo para estudiar mucho, ya estamos más libres para prepararnos mejor. La recaudación sigue su curso normal, con algún despistadillo que recibirá estos días un correo para recordarle que tiene que aflojar la pasta.
Tendremos que poner una fecha límite y si no responden empezar con la lista de espera. Resumiendo, que si el lunes 22 no está la pasta empezaremos con la lista de espera. Muchos de los que quedan son de los cercanos que pagarán en mano y parece que están controlados.
Para acabar de complicar la cosa, los machos cabríos de Moneybookers me están poniendo pegas para sacar pasta. A la hora de ingresar, los tíos no dicen absolutamente nada, pero si quieres retirar, aaaaaaaaamigo. Te piden la firma hasta del perro. En fin, no sufráis, porque aunque no pueda trincar vuestra pasta, el vuelo está pagado y los 10.000 de la inscripción me esperan en el Rio Casino.
También estoy a la espera de que me llegue la equipación. Me van a proporcionar 7 camisas y 2 polos porque la estancia en Las Vegas se nos va a alargar a 20 días y tendremos que estar limpitos y aseaditos.
El día de descanso del Main Event se organiza un torneo por equipos para la prensa. Como los cuatro estamos acreditados, vamos a organizar un equipito Pac8, Tizona y yo. Jairo quiere dedicar el día a otros menesteres. Se trata de un torneo en el que los ganadores destinan el premio a una organización benéfica. Tizona afirma que si no se cobra, somos tan pringaos, que lo ganamos seguro.
De momento estamos pensando en el nombre, en alguna leyenda para los polos y en la organización beneficiaria. Nos tira mucho el nombre de «Drink Tim» y el de «The Little Legs» llevando los tres gafas con patillas, of course.
La leyenda está complicada, ya que tendremos que desechar la de «Odds are for gays» o «Position is for gays, some postures too». No creemos que, con los puristas que son al oeste del Mississipi, nos permitan lucir semejantes verdades. En el viaje de ida tenemos tiempo para pensar, sostiene Pac8.
Estamos buscando organizaciones benéficas del tipo «Meretrices sin Fronteras» o, como apunta Jorge Vales â€Doormangoreâ€, «Manos Unidas, Piernas Abiertas». También quedaría muy bien donarlo al «National Council On Problem Gambling», vamos, para salvar a ludópatas.
El otro día leimos que hay una asociación para sacar a mujeres públicas de ese mundo, pero no creo que nos decantemos por esta. Va un poquito en contra de nuestra filosofía de vida. Además, si pinchamos algo en el Main Event ¿Qué íbamos a hacer si las sacamos de la calle? En fin, un gran dilema.
Toda sugerencia que nos aportéis sobre estos tres temas tan importantes (nombre de equipo, leyenda y organización benéfica) será muy bienvenida.