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Sangre, sudor y lágrimas en el viaje del héroe de Phil Galfond

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El pasado fin de semana, el Galfond Challenge experimentó un terremoto que hizo temblar sus cimientos.

Desde la segunda sesión, que Phil ganó por escasos 2.000$ y que todo el mundo asumió que se trataba de un peaje que Venividi1993 pagó para ajustar su juego y empezar a aplastar a su rival, Galfond pareció combatir con una mano atada a la espalda.

Veni llevaba nueve sesiones consecutivas ganadas. Pero el jueves, 6 de febrero, los atónitos ojos de la audiencia volvieron a ver números verdes bajo el avatar de Phil.

El amo y señor de Run it Once le ganó 87.540€ al experto online en un lapso de 622 manos.

Este sorprendente resultado se dio a remolque de una nueva exposición pública de los pensamientos de Galfond sobre el match. Tal y como iba la cosa, los temas volvieron a ser las malas rachas, los efectos psicológicos que tienen sobre el jugador, coómo intentar minimizar estos efectos y la ratificación de que su idea dista mucho del abandono.

«Tu trabajo como jugador es reconocer las emociones que sientes (y afectan a tu juego). Yo uso la lógica, simpre me pregunto si la jugada que se me viene a la cabeza es la que debe ser o es una que quiero hacer por una razón sentimental.

Ya que la percepción general es que estoy siendo muy sobrepasado en este match, quiero ser muy cuidadoso mientras intento dar un buen ejemplo para aquellos que sufren un periodo de malos resultados en las mesas de poker. No quiero sentar el mal ejemplo de engañarme a mí­ mismo, negar las evidencias o ser temerario.

Por supuesto que me pregunto a diario si soy capaz de batir a VEnividi. La mayorí­a de vosotros tiene la oportunidad de bajar de nivel o buscar rivales más sencillos. Es vuestra póliza de seguros.

Tengo la seguridad de que estoy teniendo mala suerte. Si tan superior es, este run se darí­a solo un 15% de las veces. Si, como creo, que puedo estar equivocado, gozo de un pequeño favoritismo, estos resultados se darí­an un 0,5% de las veces.

Ahora estoy jugando mejor que al principio, y creo que me vale la pena jugar más y comprobar si soy mejor que él o no. Tengo apuestas hehas que perderí­a si me retiro, debo mejorar mi juego antes de enfrentarme a los otros retadores y tengo una sala que se promociona con el reto. Y además, me encanta este marronazo«.

¡Boom!, y tras esto, se marca una sesión ganadora. Se dirí­a hasta que podí­a haberse alcanzado un punto de inflexión en el reto. ¿Serí­a posible? ¿Se vino la remontada?

Al dí­a siguiente, Venividi le endiñó una sesión perdedora a Galfond de 267.949€, récord absoluto del reto con gran diferencia.

El temblor de tierra no solo no derribó la fortaleza del anónimo grinder, sino que abrió un nuevo pozo bajo los pies de Galfond, que tras 15 sesiones y 10.000 manos -el 40% del total- pierde 900.000€ casi justos.

Una debacle.

Aunque leyendo detenidamente las reflexiones de Galfond previas a su sesión ganadora se puede llegar a encajar las piezas de una hipótesis my del gusto de los que tienen a Galfond como un genio.

…»sacudirse el óxido», «vale la pena jugar más», «tengo una sala que promocionar», «futuros retadores»… Phil parece que piensa a largo plazo y tiene un guión que se va desarrollando muy poco a poco, sesión a sesión, y del que se nos puede estar escapando una visión más general de los Galfond Challenge.

Rocordemos el orden y las estipulaciones de los retos que seguirán al actual.

  • Bill Perkins (y su Thirst Lounge): 50.000 manos con final si alguien llega a 400.000$ de pérdidas.
  • Chance Kornuth: 25.000 manos
  • Jungleman: 7.500 manos
  • ActionFreak: 15.000 manos
  • Brandon Adams: 40 horas

La teorí­a consiste en que Galfond se ha preparado un guión cinematográfico siguiendo el conocido «viaje del héroe«, en que un personaje enfrentado a obstáculos a primera vista insuperables y que en principio le derrotan y le sitúan en una posición de clara derrota, acaba triunfando tras una evolución hacia una forma más poderosa y/o virtuosa de sí­ mismo.

Hay que recordar que el Galfond Challenge inicial, el que iba a abrir la serie, era contra Bill Perkins, en principio el rival más débil a pesar de contar con el asesoramiento del resto de su «crew» del Thirsty Lounge. ¿Qué sentido tiene cambiar el plan para enfrentarse antes a uno de los regs más peligrosos de todo el lobby tras estar tres años sin estudiar el metajuego de high stakes?

Galfond asumió una dura y costosa derrota de antemano, sabiendo que necesitaba un coaching express de alto nivel para completar su plan. Cuando los juegos mixtos se convirtieron en el pan y la sal de las high stakes, Galfond se instaló como regular en la partida más complicada e invirtió 1.000.000$ en pérdidas en aprender a jugar. Luego empezó a seleccionar.

Contra Venividi1993 mata dos pájaros de un tiro. Se pone al dí­a por la ví­a rápida, y de paso vende la sensación de un descenso a los infiernos asumido con nobleza, deportividad y y una fuerza de voluntad sobrehumana.

Luego, tras la dura y costosa pretemporada, o bien destruye a Bill Perkins, o bien refina su estrategia para el primer duelo serio de verdad, el que le espera contra Chance Kornuth. Galfond quiere ganar sí­ o sí­ «La batalla de los Coachs», porque se juega su prestigio y el de Run it Once. Si todo sale bien, el siguiente paso es una serie corta, intensa y enormemente publicitada contra Daniel Cates, que ya está calentando el duelo con referencias a su Challenge con Dwan.

Lo que serí­a la redención última del héroe serí­a plantarle cara a «ActionFreak». A ojos de los aficionados a las high stakes, este grinder está a la misma altura o incluso por encima de Venividi. Si Galfond le supera, puede acabar el Galfond Challenge convertido en un í­dolo, reconocido como una autoridad mundial en PLO y con una inversión mí­nima en publicidad. O incluso ganando dinero, pues es la partida más cara, 150€/300€.

El Oscar al Mejor Guión Original de 2021.