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Bitar sigue retenido pese a querer pagar su fianza de 2,5 millones de dólares

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El pasado 2 de julio, Ray Bitar, el polémico CEO de Full Tilt Poker, se entregó voluntariamente a la justicia estadounidense para hacer frente a 11 cargos, entre los que cabe descatar el fraude fiscal, el blanqueo de capitales o la violación de la ley del juego (UIGEA).

Unos días más tarde, Bitar compareció ante la jueza Debra Freeman declarándose inocente de los delitos que se le imputaban. La acusación reclamó a la magistrada la prisión incondicional, pero esta optó por fijar una fianza de unos 2,5 millones de dólares a cambio de su libertad hasta el juicio. Bitar no pudo pagar de inmediato la fianza e ingresó en prisión. No obstante, dio instrucciones a sus representantes para que consiguiesen el dinero, las propiedades y los avalistas necesarios para satisfacer la fianza.

El expediente judicial de la vista dio a conocer varias mentiras de Bitar relacionadas especialmente con el dinero de los jugadores y los cobros de «beneficios» de los propietarios de la sala de poker. Ello empeoró aún más, si cabe, la imagen del ejecutivo.

Pues bien, el culebron sigue su marcha. El pasado viernes, los abogados de Bitar tenían preparada la fianza y estaban dispuestos a depositarla ante el juez Paul Engelmayer (otro de los magistrados de la Corte Judicial de Manhattan) para conseguir la libertad condicional de su cliente. No obstante, la fiscalía solicitó que en atención a la gravedad de los cargos que se le imputan al acusado y al elevado riesgo de fuga, le sea denegada la citada libertad bajo fianza y que tenga que permanecer en prisión hasta el momento del juicio.

El juez Engelmayer no ha querido mojarse. Le ha pasado la decisión al juez Lewis Kaplan, que es quien lleva los casos de los detenidos el Black Friday. Bitar comparecerá ante Kaplan a lo largo de la semana, por lo que pronto sabrá si puede salir en libertad con cargos. De momento, sigue «a la sombra».

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