Dado que las WSOP le han dado carácter oficial al torneo que se está jugando en GGPoker, hay que añadir con tinta de oro el nombre de Ramón Miquel Muñoz a los de Andoni Larrabe, Fernando Pons y Carlos Mortensen para completar la corta lista de finalistas españoles en el Main Event de las WSOP.
El jugador de Barcelona nos encogió el corazón al caer a la última plaza a dos eliminaciones de certificar su pasaporte a Rozvadov, donde se jugará la mesa final en vivo de este Main Event Internacional.
Los 11 jugadores estaban distribuidos en dos mesas cortas. Ramón tenía la peor compañía, con Manuel Ruivo, Damián Salas y Stoyan Obreshkov marcando de cerca a los shortstacks. En la otra, el único nombre familiar para el gran público era el de Bruno Botteon, que además se encontraba en similares apuros a los de Ramón.
El panorama tardó en aclararse, no por falta de all-ins, sino porque los ganaban los shortstacks. El lituano Dominykas Mikolaitis se quedó con menos de una ciega y ganó tres all-ins consecutivos para ponerse con más puntos incluso quie el español.
Las ciegas apretaban y llegó el momento de jugársela, en burbuja pura. Le llegó a Miquel una mano limpia a SB con 6bb y un rey en la mano. Le pidió el bote a Ruivo de buenas maneras, con un all-in directo. El luso no podía foldear en la vida, con . Tocaba pedir el rey.
Por suerte apareció el ansiado rey, tarde, en el turn; luego el dos, por si las moscas. Muñoz superó en puntos al británico Thomas McDonald, que le devolvió algo de plástico al luso, completando la cuota de eliminados del día con Ramón Miquel en séptimo lugar.
En la otra mesa, sin eliminados, se le había dado completamente la vuelta a la tortilla. Bruno Botteon, sorprendentemente es el chipleader provisional -pero destacado-del torneo.
La anécdota más comentada en el chipcount final es la clasificación de Damián Salas, que ya fue finalista en el Main Event de las WSOP en 2017, cuando acabó en 7º lugar.
Fuente: Pokernews
El momento que se presume más delicado para la organización del Main Event Internacional es precisamente este, cuando se tiene que hacer coincidir a los nueve supervivientes del torneo internacional en la sede física del King’s Casino.
El destino ha querido quela tarea deba completarse con una alineación que incluye jugadores provenientes de tres continentes distintos y nueve países en total.
La cita es el día 15 de este mes, pero la fecha no es inamovible. Hay que recordar que las especiales condiciones sanitarias actuales han animado a la organización a reservarse la potestad para cambiarla en caso de extrema necesidad. Por el momento, no se espera por nadie. El jugador que no logre cerrar el viaje o no supere los requisitos médicos para obtener permiso de entrada en el casino, quedará eliminado de manera automática.
El ganador de la partida en el King’s se alzará con un premio de 1.550.969$, aunque recibirá la oportunidad de ser declarado como campeón único del Main Event 2020 y recibir un extra de 1.000.000$ si se impone en el duelo final contra el ganador del Main Event Doméstico que se jugará en WSOP.com y el casino Rio a partir del próximo fin de semana. Para el resto hay cantidades que empiezan en los 75.360$ y saltan directamente después a las seis cifras, con un premio de 500K$, otro de 725k$ y un segundo que también sube del 1M$.