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Polk te defiende de los estafadores

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Doug Polk es uno de los creadores de contenido sobre poker que menos miedo tiene al sensacionalismo.

Los tí­tulos de sus ví­deos nunca huyen del clickbait y cuando terminas de ver alguna de sus piezas lo que más echas de menos es un trozo de pan para rebañar la salsa que chorrean.

Pero en esta ocasión se pone serio para ofrecer los frutos dde más de una década de experiencia en un tema que a todos nos debe preocupar, la seguridad de nuestras finanzas en el poker.

La comunidad pokerí­stica rebosa de gente divertida, amistosa y noble, pero también acoge a gente con un listón ético mucho más bajo. Además, la propia esencia de las finanzas del poker abre bastantes puertas a multiples y variadas posibilidades de intentar una estafa.

Polk, con sus consejos, nos da las claves para cegar muchas de esas puertas.

Préstamos

Simplemente, no lo hagas. Ejercicio mental: cada euro que estés dispuesto a prestar, dalo por perdido. De repente no parece tan buena idea dejar dinero. Conviene tener mucha confianza con la otra persona y tener cierto conocimiento sobre su situación financiera y la facilidad con la que te pueden devolver el dinero.

Cambios de moneda

Los jugadores que viajan a festivales o tienen la banca dividida entre varias salas y divisas, de vez en cuando tienen que recurrir a cambiar moneda. Hacerlo con otro jugador ahorra muchas comisiones, pero entraña riesgos. Especialmente cuando se necesita con cierta urgencia y se busca un acuerdo en foros o redes sociales.

Procura no enviar primero, aunque si se sigue esta norma a rajatabla probablemente nunca se harí­an cambios.

La norma más práctica en estos casos es asegurarse al 100% que la persona que contactas en cada paso de la transacción es siempre la misma. La estafa más probable en este tipo de acuerdos es que alguien se entere y se intente hacer pasar por una de las partes. El nombre no lo es todo y las personas pueden pasar por diferentes estados de salud financiera.

Polk vivió uno de estos temidos episodios con Brad Booth, que no pudo completar su parte del trato en una transacción de 30.000$. El canadiense ha hecho varios pagos fraccionados y ha intentado solucionarlo, pero en cualquier otra ocasión similar, el dinero podrí­a haber volado perfectamente.

Partidas privadas

Los peligros son múltiples. Colusión, trampas, posibles robos, redadas, … hay un montón de cosas que pueden salir mal. Aunque conozcas a la gente que lo monta y que la juegue, ten muy presente todo lo que puede pasar y ajusta convenientemente el porcentaje de tu banca que estás dispuesto a arriesgar en estas partidas.

Angles

Los angles son diferentes maneras de intentar sacar ventaja en la mesa evitando cumplir normas del juego o directamente haciendo trampas.

No tengas miedo de preguntar al crupier si puede comprobar el estado de la baraja si crees que alguien puede estar marcando las cartas. Estás en tu derecho de solicitar un cambio de baraja si tienesla más mí­nima duda al respecto.

Pregunta el stack del rival si es necesario. No es su obligación contestar pero sí­ al menos hacer bien visibles sus fichas.

Pide nueva carta si piensas que alguien la puede haber visto durante el reparto. Protege tus cartas. Asegúrate de que las acciones de tus rivales están claras, lo que es un call o una apuesta y lo que no, antes de utilzar tu turno de actuación.

Online

Todos conocemos los peligros del online, como la colusión o los bots. Los jugadores profesionales corren otros riesgos, como los que dan lugar a esta anécdota de Polk. Hace unos cuatro años, un tipo llamado Joshua Tyler puso muchos esfuerzos de su parte por hacerse amigo de Doug. Un dí­a le propuso dejarse caer el fin de semana en casa por su casa, y aprovechó la circunstancia para meter troyanos en todos los ordenadores del apartamento, los de Polk y los de sus compañeros de piso. Siempre según la versión de Polk.

Unos dí­as más tarde, estando de viaje en Japón, Polk se puso a jugar online. Una cuenta nueva «Forbidden356» se sentó con él en una mesa de 25$/50$. Su juego era muy heterodoxo, y después de ponerse tres cajas arriba, retó a Polk a subir de nivel. Todo empezaba a ser bastante sospechoso, hasta que llegó alguna mano realmente incriminatoria, como una en en que el rival apostó un flop K95 y luego pagó un raise con J2. Pagó porque Polk estaba faroleando con T4, aprovechando varios backdoors. La mano llegó al showdown después de pagar de nuevo en el turn cuando Polk apostó un proyecto de color y escalera que se le habí­a presentado.

Al final, el más interesado en que nada raro suceda y en proteger sus intereses eres túmismo. Sé consciente de los peligros del mundillo, protégete de forma activa y te será relativamente sencillo evitar las estafas.

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