Echando la vista atrás, esta Navidad parece que nos separen mucho más de doce meses de la anterior, la más esperanzadora que esperábamos vivir, la primera en la que los protocolos de seguridad de la lucha contra el COVID no se entrometían en la particular forma en que cada uno vive estas fechas desde que dio inicio esta década.

El ser humano posee una capacidad de adaptación sublime, y este año vuelve a ser una Navidad clásica, libre de aquellos traumas. Nadie mirará con nostalgia aquella época, que nos exigió sacrificios, pero que también nos dio la oportunidad de ser mejores. Gracias de corazón a los pocos o muchos que la aprovecharon.

De estos últimos seguro que te has encontrado en buen número en el circuito del póker en vivo, lo sabemos de primera mano. El póker no solo volvió a la carretera, sino que a lo largo de los últimos meses ha demostrado que la vertiente social lo convierte a su forma más pura, o al menos a la que más interés despierta entre los participantes de esta nueva época dorada de nuestro juego.

Desde la modestia de los freerolls del Winamax Poker Tour al exótico plató de televisión montado al borde de la interminable piscina del resort en el que se jugó el Winamax Poker Open en Marrakeck, no nos hemos encontrado otra cosa que complicidad, sana competición y muchas ganas de compartir tiempo y diversión con el resto de la comunidad.

Ojalá tus mesas de la cena de Nochebuena y la comida de Navidad estén tan animadas como lo han estado las de la multitud de circuitos y torneos que han obtenido sus mejores cifras de participación en estos últimos meses.

Como siempre, mucho cariño a los que siguen con nosotros y muchos recuerdos a los que ya no están. Os tenemos a todos presentes en nuestro pensamiento ¡Que aproveche la cena, y sobre todo la compañía!

Renovamos el mantra con el que tanto nos identificamos en estas fechas. Que se completen todos tus proyectos, en el river o en tu día a día. ¡Felices Fiestas!