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Poker en TV: Los pros discuten como resucitar la época dorada y recuperar al público perdido

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Cualquier tiempo pasado fue mejor. La nostalgia funciona como una campaña de márketing para otras épocas, nos hace añorar lo bueno y olvidar lo menos bueno de experiencias vividas años ha. Es muy sencillo caer en la tentación de sobrevalorar lo antiguo en una comparación odiosa con los cambios que nos propone el presente.

Pero también, en ocasiones, el paso del tiempo pasa factura, una real y costosa. El poker televisado, por ejemplo. Es indudable que antaño era mucho más divertido y popular.

Poker Central es una empresa de enamorados del poker para enamorados del poker. Su producto estrella es Poker Go, una plataforma que emite contenido de poker bajo demanda. Cuando tuvieron que poner en común las ideas que tení­an para rellenar la parrilla alguien dio con una fórmula infalible: recrear uno de los grandes programas de la edad de oro del poker en televisión, Poker After Dark.

La comunidad del poker compartí­a los episodios originales de PAD de la misma manera que ahora los aficionados a las series ansí­an los estrenos de Juego de Tronos o La Casa de Papel. En los foros se comentaban los resultados, se escudriñaba a los protagonistas y se analizaban las manos que se amalgamaban en cada capí­tulo. El nuevo Poker After Dark, con el mismo formato, espí­ritu y, a veces, mejor plantel sobre el papel, pasa casi desapercibido.

Decir que el poker en televisión ha perdido adeptos y encanto no es nostalgia, es objetividad. Es un tema que los pros que son invitados a jugar han comentado muchas veces en conversaciones informales, un tema recurrente que casi nunca se extiende lo suficiente para adivinar las razones que hay detrás, pero que siempre flota en el ambiente. Por eso, cuando Joey Ingram recordó en Twitter un momento épico entre Luke Schwartz y David Benyamine, Negreanu etiquetó al jugador de high stakes Matt Berkey y le escribió «Este es el tipo de mano por el que encenderí­a la tele».

Negreanu deja entrever que se reafirma en su opinión, que comparte con otros compañeros de su época en televisión, que es la de que la personalidad de los jugadores es el factor clave que ha cambiado en estos años. Ellos eran más divertidos, más interesantes, un mejor producto. «Me gustarí­a que Luke apareciera en más retransmisiones».

Berkey tiene un profundo interés en mejorar el poker, especialmente en su aspecto lúdico y audiovisual, y forma parte del elenco de un vlogcast llamado Solve 4 Why. Justo acaba de jugar en las dos últimas ediciones del nuevo Poker After Dark, así­ que la referencia le tocó muy de cerca y le dio pie a una serie de tuits y un episodio de S4W en el que desarrolló en profundidad su opinión al respecto.

Otros pros como Phil Gordon, Erik Seidel o Brian Hastings se sumaron a la conversación. Pero empecemos por Negreanu y Berkey. ¿Qué se supone que falla en el poker televisdao de hoy en dí­a?

Daniel Negreanu

«Cualquiera puede ver golf y entenderlo sin ser un loco de ese deporte. Eso no pasa en el poker. Así­ que para atraer a ese aficionado, necesitas algo que no sea el juego en sí­, que es demasiado complejo y nada accesible para el público casual….Aquellos personajes lo conseguí­an. Pero son una raza a extinguir».

«Aún quedan algunos jugadores con ganas de mostrar algo de emoción y sentimiento mientras juegas. No queda mucho de eso en los niveles altos, por eso creo que las retransmisiones deberí­an centrarse en eventos menores. Me gusta la pasión».

«Pullas en 2004: Cuando acabe contigo, ten cuidado de añadir unas patatas y un refresco a mi pedido cuando tengas que ponerte a trabajar haciendo hamburguesas.

Pullas en 2019: No tienes suficientes combos de farol para equilibrar ese tamaño de apuestas. (… Esa frase me la dijo Dominik Nitsche en un High Roller)».

Matt Berkey

«El poker que añoras ya no existe. Yo también echo de menos aquellos dí­as gloriosos pero,¿sabes por qué nadie se emociona ya? Porque nadie gamblea. La única emoción que se ve hoy en dí­a son los cabreos y los tuits por causa de la mala suerte. Nada de lo que hagamos revivirá a los gamblers».

«Poker Night in America ha tirado por ese camino, intentan recrear ese mismo modelo y no dan arrancado. Hasta el punto en que han abandonado su intención inicial y han buscado una serie de personajes de segunda división con esas caracterí­sticas. Pero el poker ya no es un juego para la gente de la calle. Es profesional, y merece un tratamiento como tal en televisión».

«Estamos totalmente de acuerdo en que hacen falta personajes. En lo que no coincidimos es en dónde buscarlos o cómo deben comportarse. Creo que hay que hacerlo a gran escala, y ninguna entidad de la industria ha conseguido todaví­a dar con la tecla».

«¿Túcrees que vosotros érais lo que de verdad atraí­a a la gente? Nadie pedí­a que la vieja guardia estuviera en televisión antes de Moneymaker. El poker en TV se aprovechó del bombazo del poker online y es algo que nunca se volverá a ver».

«Debemos rendirnos al hecho de que esto nunca será un entretenimineto popular, como la WWE o la NASCAR y cuidar a nuestro nicho de público. Educar a nuestro mercado lo suficiente para que sepan reconocer y preocuparse por quiénes merecen un sitio bajo los focos. La élite destacará. Túseguirás siendo el más grande porque eres de los mejores y tienes una gran personlidad para televisión. Lo que marcará a tu sucesor será el talento, la capacidad para ser publicitado y la longevidad».

«Los dí­as de apurar la narrativa de que este podrí­a ser usted, con la imagen de un desconocido sosteniendo un cheque de un millón de dólares han quedado atrás. Hay que adoptar un modelo como el de los deportistas profesionales y presentar jugadores a los que se pueda animar y admirar o que puedan inspirar a gente que aspira a ser profesional».

Erik Seidel y Phil Gordon, que también han protagonizado muchos programas de televisión de aquella época se posicionaron a ambos lados de la ecuación.

Phil Gordon

«Si intentas un acercamiento al poker del tipo: «mira a estos tipos intocables, sin personalidad y que no se divierten jugando pero son los mejores del mundo y han resuelto el juego por lo que nunca podrás vencerles, aunque puedes intentarlo si quieres», estás drawing dead. Ver a un famoso de cualquier otra actividad jugando al poker y pasándoselo bomba atraerí­a a más gente al poker que cualquier partida de high stakes»

Erik Seidel

«Es una conversación que vale realmente la pena, ver cómo podemos crear más interés por el juego. anima muchover que el Main Event de este año ha sido el segundomayor de la historia. Está a punto de empezar en Londres uno de los formatos más innovadores e interesantes que jamás se haya probado, Habrá que estar atento».

Un interviniente en la conversación abrió un melón que todo el mundo estaba ignorando en todo este intercambio. Queremos poner en manos de los jugadores y los personajes la responsabilidad de ser entretenidos, mostrar emoción y ser cercanos tanto en un ambiente profesional y de élite o en uno más familiar, ¿pero qué incentivos se le ofrecen hoy en dí­a a los jugadores para que acepten ese papel?

En ese punto, Brian Hastings quiso poner su granito de arena para mejorar las condiciones de las partidas que aspiran a ser emitidas por televisión.

«No creo que a un nivel fundamental las estrellas del poker de hoy en dí­a carezcan de interés. Muchos de ellos tienen un perfil y unas ideas fascinantes. El público no les conoce lo suficiente para preocuparse de ellos. Hay que desrrollar los personajes».

«Hay que variar formatos, jugar a otras formas de poker como el 2-7, crear botes grandes, enseñar una carta al showdown, cosas así­. Moderar los straddles, suenan excitantes, pero generan un juego muy aburrido… En torneos hay que centrarse más en presentar a los jugadores que en manos editadas casi en vivo. Discutir rankings como el GPI o el Player of the Year. Darle vida e historia a los casinos y locales en los que se juega».

Se habló bastante también de mejorar el ambiente para los jugadores. Al jugarse su dinero ysu prestigio, hay nulo interés en la parte lúdica deljuego. El objetivo es la eficiencia, maximizar beneficios.

Las opciones son varias. O bien tirar por donde dice Negreanu, torneos de buy-in bajos y partidas de cash de niveles muy moderados donde la gente se encuentre cómoda y se suele, donde el dinero no sea el objetivo número uno,o bien incentivar a los jugadores a participar en un entorneo profesional regulado bajo ciertas premisas con la promesa de otro tipo de beneficios.

Aunque para Alex Huang, un empresario que formó partede la directiva de CardRunners, esta última ví­a choca con el concepto que se tiene hoy del profesional del deporte: «Mira la PGA, lospatrocinadores ponenmuchí­simo dineropara crear bolsas millonarias y los pocos elegidos que tienen la el pase anual solo tienen que pagar tarifas mí­nimas, y aún así­ no se sienten obligados ni a ser accesibles ni a mostrarse receptivos con el público».

Aún queda mucha madeja que desenredar sobre este tema, pero ya hay algunas lí­neas de discusión sobrelas que se puede profundizar. ¿Túque opinas?