Inicio Articulos En una galaxia muy, muy lejana… el poker era olímpico

En una galaxia muy, muy lejana… el poker era olímpico

170

Hace un par de dí­as, varias webs de información del mundo del poker en España se hací­an eco de una noticia –recogida de Coin Flip que a su vez citaba a la web sueca Aftonbladet como fuente–­ acerca de la posible aceptación del poker como juego de habilidad por parte del Comité Olí­mpico Internacional. Aparentemente suena bien ¿no? Sin embargo, no es conveniente que los árboles no nos dejen ver el bosque o que nos pueda el ansia por epatar a nuestros queridos lectores. Algunos titulares que he leí­do al respecto parecen más propios de la ciencia ficción que de medios informativos (en mayor o menor medida ¿esos somos, no?) con unos mí­nimos de rigor. Aunque, bueno… tampoco es que estemos aquí­ para ser El Paí­s o El Mundo.

Vamos a los hechos. Como mi nivel de sueco deja mucho que desear, tendré que fiarme de lo que los chicos de Coin Flip dicen en su noticia, tomando a Aftonbladet como referencia. La cosa comienza así­…

«La Asociación Internacional de Deportes Mentales ha anunciado su intención de aceptar a la Federación Internacional de Poker como miembro de la asociación en su siguiente reunión en abril» (Coin Flip)

Indagando en la red descubrimos que la Asociación Internacional de Deportes Mentales, cuyas siglas en inglés son IMSA, engloba a las federaciones internacionales de ajedrez, bridge (umm… a esto se juega con cartas, no está mal), damas y go (una especie de damas asiáticas a las que en España juegan Doormangore y otro). Se creó en 2005 y en 2008 organizó los primeros Juegos Mundiales de Deportes Mentales(en inglés WMSG) que, en una hábil maniobra propagandí­stica, se desarrollaron en Pekí­n justo después de los Juegos Olí­mpicos. En la IMSA no deben tener mucho personal porque la información de los WMSG nos dicen en su web que «estará disponible pronto». Pero al menos, sabemos que existen.

Los problemas comienzan cuando leo Federación Internacional de Poker o International Federation Of Poker (IFP), que viene a ser lo mismo solo que en guiri. Dedicándome a la información de poker, tengo que hacer un esfuerzo para recordar vagamente algo acerca de esa federación. No parece una buena señal.

Siguiendo la investigación en la red, encontramos varias webs internacionales que informaban el verano pasado acerca de la creación de la International Federation of Poker en Lausana (Suiza) el 29 de abril de 2009. Este organismo estarí­a formado por federaciones o asociaciones de poker de siete paí­ses; Dinamarca, Francia, Holanda, Reino Unido, Rusia, Ucrania y Brasil y estarí­a presidido por Anthony Holden, autor de los libros de poker «Big Deal: One Year as a Professional Player» (1990), «Bigger Deal: A Year on the New Poker Circuit» (2007) y «Holden on Holdem»(2008). Y hasta aquí­ podemos leer.

Los intentos por saber algo más de la Federación Internacional de Poker finalizan en ese punto. Ni rastro de una página web informativa; y ya sabemos aquello de que si no estás en internet, no existes. Encontramos en el sitio que aloja el blog de Anthony Holden una dirección de correo electrónico para contactar con Oliver Chubb, presunto director ejecutivo de la IFP, y con el propio Anthony Holden. Ambas están vinculadas al dominio IntFedPoker.com y os invito a hacer click en él para ver el resultado. No resulta muy halagí¼eño ¿verdad? Siguiendo el trabajo detectivesco acabamos aquí­: IFPoker.co.uk. En fin, algo es algo.

En este punto de la pelí­cula tenemos a la IMSA supuestamente declarando (en su web no hay ningún comunicado al respecto) que en abril aceptará a la fantasmagórica IPF en su asociación. Continúan en Coin Flip diciendo «Esto significa que el Comité Olí­mpico Internacional (COI) aceptará automáticamente al poker en su lista de juegos de habilidad como el ajedrez, el bridge, las damas y el go«.

¡Albricias! ¡Qué resuenen las trompetas y los tambores! Pero… un momento. Ahora tenemos que elegir seleccionador… ¡y jugadores! ‘Si quieres’ no la hemos liado parda. ¿Mestre o Pakito? ¿Páez o Varico? Como dirí­a Buenafuente: «Abogadoooo, abogadoooo».

Pongamos serios (si es que esto es posible). De la frase, por otra parte absolutamente especulativa, «el Comité Olí­mpico Internacional aceptará automáticamente al poker en su lista de juegos de habilidad», varias web extraen titulares como «El COI quiere defender el poker como un juego de habilidad», «Ya no es un mito, el Poker en los juegos Olí­mpicos» y mi favorito, sin duda, por sus enormes capacidades clarividentes, «El Póker será deporte olí­mpico en 2012″… vamos, ni Rappel u Octavio Acebes en sus mejores momentos.

Tampoco podemos echarles la culpa a los chicos de Coin Flip, que en el siguiente párrafo explican «Aunque esto no significa que vayamos a ver al poker en los Juegos Olí­mpicos, la decisión será, sin embargo, importante en otros aspectos. Por ejemplo, el reconocimiento del COI será un sólido argumento para los que afirman que el poker es un juego de habilidad allí­ donde el estatus del juego esté siendo debatido en los tribunales«.

Un nuevo ejemplo de aquella sarcástica máxima periodí­stica de «no dejes que la realidad te estropeé un buen titular».

Me parece mentira tener que hacer esta afirmación pero allá voy: cualquiera con una mí­nima cultura deportiva sabe que jamás el poker será olí­mpico (ni falta que le hace) porque, entre otras muchas cosas, su naturaleza choca frontalmente con eso que los olimpistas llaman «el espí­ritu». Todo lo demás son brindis al sol y/o pajas mentales. ¡Pero si ni siquiera existe una federación internacional, ni federaciones nacionales (o muy pocas) ni unas reglas estandarizadas, ni nada de nada!

Esto no quiere decir que no quede mucho camino por andar en el proceso de «normalización» del poker, ni que, en este momento y legislación mediante, no estén sucediendo episodios absolutamente grotescos. Pero no debemos perder el tiempo con cantinelas sin ningún futuro como esta del «poker olí­mpico» y trasladar a los aficionados algún tipo de esperanza al respecto. Los lectores se merecen que les respetemos.