El último torneo de 2016 del World Poker Tour, el WPT Five Diamond World Poker Classic, ha sido también el más generoso en cuanto a premios del año.
La normativa del evento, con reentradas ilimitadas hasta bien entrado el día 2, generó a la vez una buena dosis de polémica y una gigantesca bolsa de premios,que permitió a los seis finalistas del torneo -de un total de 791, récord del circuito para un evento de 10.000$ de entrada– dividirse entre ellos un total de 5.000.000$.
Si estás familiarizado con el término ICM, entenderás que James Romero se debía sentir con derecho a una parte importante de esa cantidad, siendo como era chipleader destacado de la mesa final con más del doble de fichas que el segundo y casi la mitad de todas las que había en juego.
Ahora bien, seguro que no se fiaba de la competencia, que incluía a una de las grandes estrellas del circuito, Justin Bonomo; al excelente jugador ucraniano Igor Yaroshevskyy; y al especialista en High Rollers Jake Schindler, enrachadísimo en la segunda mitad de 2016 y con más de 8.000.000$ en premios en su carrera.
En realidad, la mesa final fue casi un paseo militar para Romero. Durante siete órbitas no hubo otra novedad que la de ver al líder en puntos ejercer como tal, una tendencia que se rompió cuando Schindler, el shortstack, logró doblarse contra él. Romero las pagó un poco más tarde con Igor Yaroshevskyy, que abrió con un all-in directo de 14 ciegas desde UTG contra las que esperaban agazapadas en la ciega grande.
Ese no sería el único salto de premios que conseguiría Jake Schindler gracias a su primera doblada. Tanto Bonomo como Alex Condon sufrían la subida de las ciegas en sus carnes a estas alturas de mesa final, y Yaroshevskyy iba a tener mucha compañía en el raíl sin que llegara a acabar la vuelta a la mesa del botón de dealer.
El propio Schindler ajustició a Bonomo, pagando el rerrobo desde las ciegas en una mano en la que los dos aceptaban de buen grado el flip, contra ::5s:. Romero le sacó más rendimiento a los cincos, usándolos tres manos después para pagar el all-in directo de Condon.
Durante el juego a tres bandas, Ryan Tosoc, el más callado de los finalistas, coqueteó con la posibilidad de acercarse al líder, pero Romero aguantó pacientemente y dedicó las siguientes 50 manos a ir abriendo hueco y poner el título fuera del alcance de sus rivales. Por eso, cuando Ryan Tosoc se rebeló ante su dictadura y logró doblarse, el impacto en el stack del líder fue casi inapreciable.
La remontada de Schindler se acabó en un flip en el que Romero se mostró muy ambicioso pagando casi 30 ciegas con . La parejita de seises del high roller saltó por los aires cuando apareció un rey en el flop, y solo quedaba el trámite de resolver un desniveladísimo heads-up en el que un jugador tenía 140 ciegas y el otro 20. Tosoc cayó con la mano más utilizada en los all-ins en esta final, dos cincos, indefensos ante el valor preflop de los reyes de James Romero.
- James Romero 1.938.118$
- Ryan Tosoc 1.124.051$
- Jake Schindler 736.579$
- Alex Condon 494.889$
- Justin Bonomo 345.272$
- Igor Yaroshevskyy 268.545$
Las Navidades serán ya un recuerdo lejano cuando el WPT se reanude en el Winter Poker Open del Borgata, a finales de enero de 2017. A finales de febrero tomará el relevo el California Swing (LA Poker Classic, Bay 101 y Rolling Thunder), y esa serie de torneos nos llevará directamente al cierre de la temporada en el Seminole Hard Rock de Hollywood Florida en abril.