Las WSOP otoñales no le van nada mal a Phil Hellmuth. El californiano ha recolectado su 16º brazalete y casi no le llegan los dedos de una mano para contar las mesas finales en las que ha obtenido asiento.
Pero su competitividad no tiene límites. Su nuevo objetivo parece ser el Player of the Year de las Series.
Todo debería ser alegría y satisfacción en sus cuarteles de invierno, pero Phil sabe que sus opciones de puntuar en el Main Event, los High Rollers y los torneos multitudinarios que sobresalen en el último tercio de competición no son las mismas que en los Championships en los que ha ido destacando.
Su preocupación ha quedado plasmada en las redes sociales, donde para reforzar su punto de vista, no ha dudado en señalar a uno de sus más directos rivales en la clasificación del Playor of the Year, Shaun Deeb, que tiene una puntuación muy similar a la de Hellmuth y Jake Schwartz con tan solo dos mesas finales, por las cinco de sus rivales.
2 another player has one Final Table (3rd in online tourn) and 2,000 pts! Who cares about 10th- and 14th- and 300th place?!? Who wrote @WSOP POY 2021 rules? It’s not right. POY isn’t about cashes! I’m calling on WSOP to make it right in 2022. We need new voices to be heard…
— phil_hellmuth (@phil_hellmuth) November 1, 2021
Hellmuth sostiene que el actual sistema de reparto de puntos le perjudica, porque es demasiado generoso con las minicajas y tacaño con los grandes logros, que consisten en ganar torneos y hacer mesas finales.
“¿A quién le importa quién queda el 10º, el 14º o el 300º?¿Quién puso estas normas? Exijo a las WSOP que esto quede solucionado en 2022.”
Deeb no quiso dejar a Phil sin respuestas, y le recordó que el Player of the Year siempre fue un reconocimiento a los jugadores que se pasaran más tiempo en las mesas, dando color y glamour a todos los torneos del festival.
“Tengo siete cajas más que tú. Sabes de sobra lo mucho que le gusta a la gente tener a una cara conocida en su mesa en los torneos baratos. Las WSOP deberían hacer todo lo posible para animar a los grandes nombres a jugar todos los torneos. Es algo muy bueno para la marca y para la experiencia de los recreacionales”.
Lanzada la discusión al ciberespacio, ahí estaba para quien quisiera recogiera el hilo de la discusión. Daniel Zach, 12º en la clasificación provisional del POY, fue el más práctico, y se centró en una posible reforma del sistema de puntuación que recogiera ambos puntos de vista.
Sin duda, las WSOP se benefician de que los grandes jugadores paseen por los salones del Rio a diario, pero el reconocimiento a los logros en los tapetes deberían tener mayor peso en la clasificación.
La solución que propone Zach es establecer un sistema en el que cuenten solo los mejores resultados de cada jugador. Todo el mundo se vería impelido a jugar lo más posible, pues nunca se sabe en qué torneo van a caer todos los flips de tu lado, pero los puntos no se obtendrían tanto por saturación sino por la calidad de los resultados.
Hellmuth se mostró de acuerdo con esta idea, y Daniel Negreanu se sumó a la propuesta recordando que “esta idea no es nueva, yo he estado clamando por algo así desde hace años. Que cuenten los 12 mejores puestos de cada jugador. El resto, descartados”.
Hasta que esto cambie, Hellmuth haría bien en jugar todo lo que se ponga a tiro, porque tiene pinta de que en esta edición del Player of the Year de las WSOP va a tener una importancia clave hasta el último punto.