El LA Poker Classic es uno de los mayores festivales del mundo. Ofrece multitud de torneos a lo largo de casi dos meses de competición. Son muchos los jugadores que se dejan caer por el Commerce durante cortas temporadas de tiempo, abandonan Los Angeles para jugar otros torneos, y luego vuelven a la ciudad sabiendo que encontrarán acción en la mayor poker room de la Costa Oeste.

No es nada complicado vislumbrar rostros conocidos en los pasillos, y casi siempre hay alguna celebridad en la lista de ganadores de la semana, pero el paralelo de Omaha 8/ Stud 8 de 1.100$ fue una ocasión especial para el público, pues se cerró con un duelo cara a cara entre dos de las mayores estrellas de la era del poker televisado, Phil Hellmuth y Mike Matusow.

El triunfo final fue para Hellmuth, que ya habí­a acabado segundo en un paralelo anterior. El ganador de 14 brazaletes de las WSOP se paró unos minutos a contestar las preguntas del blog oficial del festival, donde explicó por qué está jugando estos torneos y cómo vivió su triunfo.

Mike y yo nos lo hemos pasado en grande. Hubo un momento en el que yo no tení­a demasiados puntos y el estaba shortstack, pero él me dijo que í­bamos a jugarnos el heads-up. Cuando coge fichas, es muy complicado. Es un gran jugador, especialmente en estos formatos. í‰l y yo, pensé, serí­a una interesante batalla.

Cuando perdí­ el torneo de 2-7 creo que cometí­ un error. Nunca suelo registrame para dos torneos, pero estoy aquí­ para practicar. Así­ que me apunté al paralelo de HORSE. Estaba jugando el heads-up de 2-7 y estaba despistado porque sabí­a que en el otro me estaban comiendo los antes y las ciegas. Fue decepcionante, no por perder, sino porque hubiera preferido que fuera una batalla más larga y complicada. Estoy aquí­ para aprender, como aprendí­ de Omaha8 jugando aquí­ contra Mike Matusow y John Cernuto.

Practicar es superimportante. La última vez que me entrené en el Commerce fue en 2012, que vine diez dí­as. Jugué mucho No Limit Hold’em, unos cuantos torneos, y luego gané dos brazaletes en verano. Cuando trabajo así­, me rinde durante los 6 u 8 meses siguientes, así­ que estoy poniendo todo mi empeño ahora para estar en el mejor momento de forma en las World Series.

He tenido los dos o tres mejores meses de mi vida en el apartado financiero y aquí­ me tienes, grindando torneos de 500$-1.000$ y dándolo todo. Y me sienta bien, me encuentro bien.

He estado escribiendo sobre el tema del ego en mi autobiografí­a. Alguien me hizo una pregunta, Antonio Gracias, una persona que ha ayudado a gente tan importante como Elon Musk o David Sachs. Me preguntó «¿Phil, cuántos brazaletes tendrí­as ahora de no ser por tu mujer?» Y me di cuenta de que no se trata solo de mí­. Si piensas que todo depende de ti, tu ego acaba siendo afectado. Yo escuchaba a Jordan Spieth en el circuito diendo «Hemos hecho esto, hemos hecho lo otro», y yo me reí­a, pero ahora me he librado de mucho de mi ego porque me ha dado cuenta de que no estoy solo en esto.

Phil Hellmuth, recién salido de un torneo ganado, parece un tipo bastante centrado, e incluso racional. Pero luego hay que verle cuando le revientan un parejón o le ligan un monstruo con unas cartas de basurilla y le sacan un prorrón de puntos con ellas. Pero, vamos, que nos alegrarí­amos que este fuera el Phil del que vamos a tratar en los próximos meses. Ole por él.