Phil Laak «Unabomber» es un jugador totalmente fuera de lo común, no hay más que ver su nick. A menudo nos sorprende con sus excentricidades, pero ésta me ha gustado particularmente. Ni corto ni perezoso, Laak se sacó de la manga unos prismáticos para cotillear un poco mientras disputaba un evento de las World Series of Poker® en la sala Amazon.
«El año pasado, durante las fases cruciales del torneo, hubo momentos en que quería conocer los stacks de los jugadores de otras mesas y no podía verlos. Entonces me di cuenta de que necesitaba unos prismáticos para controlarlo todo. Los uso dos o tres veces al día y son muy útiles».
Menudo crack. Sería todavía mejor si fuese un catalejo, pero bueno, nadie es perfecto. Lo que me llama la atención es que la organización lo permita, teniendo en cuenta que no se deja utilizar ningún tipo de dispositivo móvil.
ísta no es la primera excentricidad de Phil Laak en estas WSOP®. Llegó tarde al One Drop High Roller y la broma le salió por unos 13.000$, el equivalente a los puntos que le devoraron las ciegas. De todas maneras, a Laak siempre le sedujeron los retos y si no llegó a tiempo es muy posible que estuviese haciendo algo más ineteresante.
En la retina nos ha dejado momentos increíbles como su record de horas consecutivas jugando al poker. Estuvo jugando cash durante 115 horas y aún por encima, acabó la sesión con beneficios. Otra de las aventuras en las que se embarcó fue cuando se enfrentó a Poker Probot, el campeón del World Poker Robot Championship, en el que competían las creaciones de los mejores programadores del mundo.
Se enfrentó a él y en 300 manos le venció. Los seres humanos siguen siendo mejores que las máquinas y en un mundo tecnológico como es el de hoy en día, Laak también ha demostrado que las herramientas clásicas como los prismáticos siguen siendo útiles.
