El presentador del World Poker Tour Vince van Patten proviene de un prolongado linaje de actores que han hecho famoso su apellido tanto en el cine como en la televisión.
Su padre Dick, encarnó al patriarca de «Con ocho basta», una serie que acompañó a millones de espectadores a finales de los 70. El propio Vince acabó trabajando como actor, pese a dirigir sus esfuerzos de juventud hacia una carrera muy distinta, la de jugador profesional de tenis.
La cabina del WPT, que tantos años compartió con Mike Sexton, ha sido su oficina durante incontables jornadas, y se ha involucrado tanto en el circuito que se le ha visto jugar en muchos torneos. Pocas personas pueden presumir de conocer mejor los entresijos del poker en vivo, a sus personajes y sus historias.
En su doble faceta de jugador y actor, no logra reconocerse en las películas que Hollywood monta sobre el mundillo del gambleo.
«En este género, la mayoría de las películas son muy sombrías. Algunas son muy buenas, pero ese no es el mundo que yo conozco.
Quise hacer algo sobre el mundo del gambling que yo conozco, en el que hay mucha diversión y personajes que se salen de lo corriente. Gente a la que no querría evitar, sino con los que desearía pasar un buen rato«.
Si la montaña no viene a Mahoma, pues… Vince ha echado mano de un coguionista y ha liado a su mujer y a su hermano para que coprotagonicen con él una historia prototípica sobre el mundo del juego, pero con un sesgo mucho más amable de lo habitual.
Se trata de «7 días hasta Vegas», la historia de un jugador que organiza partidas de poker privadas en las que suele salir ganando. al menos hasta que aparece en escena un nuevo personaje que desata una vorágine competitiva que desemboca en una prop bet que consiste en ir andando de Los Ángeles a Las Vegas en menos de siete días, vestido con traje formal y en el que las reglas de la apuesta quedan tan difusas que dan lugar a todo tipo de estratagemas para facilitar o dificultar el viaje.
Según Steve Alper, que ayudó a van Patten con la historia, al principio el guión giraba mucho más en torno al poker, pero pronto tomó nuevos derroteros.
«Trata sobre la locura que muestran los personajes y lo locas que son esas prop bets«.
Vince asegura que al menos la mitad de todas las peripecias que refleja en pantalla están basadas en historias reales. En el estreno en Los Ángeles, adem´í§as de la plana mayor del WPT, aparecieron muchos jugadores para arropar a van Patten, entre ellos Mike Matusow y Todd Brunson, de los que se sospecha que han inspirado alguno de los giros de guión de la película. Y si no sobre Todd, fijo que alguna historia sobre su padre, el legendario Doyle, ha encontrado hueco en el metraje.
