Pokerstars se ha calado las gafas de color de rosa y nos devuelve a la Caribbean Adventure de Bahamas con el sabor de quien recupera un restaurante favorito o un lugar de vacaciones de la infancia sin recordar demasiado bien por qué dejamos de ir alguna vez.

El festival que solía abrir la temporada de los grandes circuito en vivo era la Meca de los grinders del Supernova Élite, una especie de centro de reunión acondicionado para que todos esos esforzados clientes encadenados a los monitores durante todo el año vieran brevemente la luz del sol en un enclave privilegiado para tal efecto.

Todo era idílico hasta que los problemas de aduanas, el disparado coste de la estancia y la manutención, el aumento de la oferta alternativa y, por qué no decirlo, los recortes al sistema VIP de la sala, empezaron a desviar el tráfico en otras direcciones. Mientras Barcelona o Praga florecían, la PCA se marchitaba. Muchos de estos tópicos ya los tratamos en su día, cuando Pokerstars publicó la esquela del festival en 2019.

La pandemia ha colaborado para variar la perspectiva sobre la PCA Bahamas. El nuevo boom del póker se está cociendo en el ámbito del póker en vivo. Pokerstars ha sabido reaccionar a los nuevos tiempos con viejas ideas, y era de recibo que la PCA Bahamas, como el European Poker Tour y los circuitos regionales, recibiera también un beso del príncipe y saliera de su letargo.

Otro pleno acierto de la gente de la isla de Man, que ha tomado de nuevo conciencia del impacto que supuso en su día la creación del PokerStars Players’ Championship, el evento más influyente que haya visto nacer la industria desde ni se sabe cuándo. La inversión en Platinum Passes es el nicho más floreciente en la Bolsa del póker, y las redes sociales de nuestra comunidad están desbordadas de mensajes de ilusión -y de venta de acción- de todos los afortunados que van a viajar al resort Baha Mar.

Del «PSCP es demasiado bueno para Bahamas, nos lo llevaremos a Barcelona» hemos pasado a «vamos a resucitar todo un festival alrededor del PSPC«, y sinceramente, a ojos de un jugador en 2023, tiene todo el sentido del mundo. Es difícil no sentir una excitación enorme por lo que se viene cuando te ves bombardeado con tantos mensajes de nerviosismo y esperanza.

¿Y qué es lo que se viene, concretamente) La PCA Bahamas 2023 está estructurada de una manera similar a la receta que con tanto éxito se ha implantado en Barcelona o Montecarlo con la vuelta de los circuitos regionales. Solo que en Bahamas, el evento principal no va a ser un torneo propio del festival, sino el PSPC.

Parada de las Brazilian Series of Poker

• 22 de enero: BSOP Bahamas 1.100$

El papel de la France Poker Series en Montecarlo o del Estrellas en Barcelona lo va a cumplir en Bahamas el circuito regional de Brasil. Pero no tanto como minifestival en sí, como puede ser el CEP antes del EPT en Barcelona, sino como alternativa económica de 1.100$ al coste superior de la PCA Bahamas.

PCA Bahamas

• 22 de enero: PCA Super High Roller 100.000$
• 23 enero en adelante: PCA MAin Event 10.300$
• 26 de enero: PCA Mystery Bounty 3.000$
• Varios High Rollers de un día (100k$, 50k$, 25k$)
• 1 de febrero: PCA High Roller 25.000$
• 1 de febrero: Super High Roller 250.000$

El festival que lanzó la carrera de jugadores como Bertrand Grospeliier, Isaac Haxton, Scott Seiver o Galen Hall, o que dio pie a las actuaciones más destacadas en vivo de Viktor Blom, Vanessa Selbst o Eugene Katchalov, vuelve con una oferta enfocada a los High Rollers, que podrán dejarse esta semana en Bahamas del orden de los 650.000$ en buy-ins sin despeinarse y sin contar con posibles recompras.

Pokerstars Players Championship

• 29 de enero: PSPC Warm-Up 10.200$
• 29 de enero: Mystery Bounty 10.200$
• 30 de enero: PSPC Championship 25.000$

El próspero reinado de Ramón Colillas, que lleva siendo Team Pro de Pokerstars desde que ganó la edición inaugural del PSPC en 2019, lo más probable es que llegue a su fin en las próximas semanas.

Un nuevo campeón emergerá de las aguas caribeñas para igualar o superar si es posible el premio de 5M$ que se llevó «Mr. Boxes». Puede que Ramón no repita, pero el PSPC no tiene por qué salir de los límites de nuestras fronteras. Habrá docenas de jugadores españoles en el torneo, que se anticipa como uno de los seguimientos más emocionantes del año.