Si mencionamos las palabras «Paris» y «Hilton» y las unimos, seguro que casi todo el mundo a quien preguntemos, tendrá una opinión favorable o en contra de la rubia y adinerada bisnieta de Conrad Hilton.
Catapultada a la fama cuando rondaba el año 2003, a raíz de un video de contenido sexual que apareció en la red, esta joven rica ha permanecido en la palestra tocando diferentes sectores. La televisión ha sido su hábitat más habitual, pero también la hemos podido ver haciendo sus pinitos en el mundo de la moda, cine, literatura o incluso en el mundo de las motos, ya que es la Manager de un equipo de Moto3. No contentos con eso, ahora parece que le ha dado por el mundo del naipe.
Obviamente, el apellido le da un bankroll casi ilimitado, lo que le permite sentarse sin miedo alguno, en las partidas más duras de Sin City. Se calcula que su fortuna podría rondar los 1.300 millones de dólares, cantidad más que suficiente para que le hagan un sitio en la Ivey’s Room del Aria.
Lejos de lo que muchos pudierais pensar, Paris no lo hace del todo mal cuando se trata de tocar la baraja francesa. De hecho, hasta donde sabemos, en su última visita al Aria, se sentó con jugadores de la talla de Jean-Robert Bellande o Justin Smith, y consiguió abandonar la mesa en números verdes, algo que a buen seguro no gustó nada a los «tiburones» que revoloteaban a su alrededor.
No es del todo extraño que personajes de la farándula, se dejen caer de vez en cuando por este tipo de mesas de límites altos. Lo que no es tan normal, es que salgan ilesos de ese atrevimiento…
Fruto del azar o de su habilidad, no lo sabemos, pero sí que es verdad que por el momento, Paris Hilton pudo salir del Casino Aria de Las Vegas con la cabeza muy alta.
