En el pasado evento del PokerStars.com European Poker Tour que vio como un español, Diego Pérez, entraba por primera vez en la mesa final de este circuito, la victoria se la llevo un joven canadiense de 18 años; Michael McDonald. Vamos a conocerle un poco más y a la ciudad donde reside.
Cuando McDonald se alzó con el primer premio de 933.600€ en Dortmund, se convirtió en el más joven ganador de un evento del EPT. Residente en la ciudad de Waterloo (Ontario) donde cursa estudios en la universidad que lleva su mismo, se ha convertido en el cuarto jugador de esa ciudad que consigue un premio importante en los dos últimos años. Nenad Medic se llevó la victoria y 1.7$ millones en el World Poker Finals (WPT) en 2006. En el PCA de ese mismo año,Steve-Paul Ambrose finalizó en primer lugar recaudando 1.4$ millones. William Ma, amigo personal de McDonald, con su victoria en el Grand Prix Paris (WPT) en 2007 consiguió casi 600.000$.
En un artículo publicado por el periódico canadienseThe Globe and Mail se da cuenta de los resultados de estos chicos. Como explica el propio Steve-Paul Ambrose, «Waterloo siempre ha sido reconocido en el campo de las ingenierías y las matemáticas, y existen grandes dosis de matemáticas en el póquer. Los estudiantes que se introducen en el póquer aquí tienden a obtener buenos resultados en un corto periodo de tiempo«. Como dato al margen que atestigua la relación de la ciudad con las tecnologías, en Waterloo tienen una gran implantación empresas como Google a Adobe.
Michael McDonald destacaba como jugador de ajedrez en el campus cuando su profesor le comentó que podría conseguir mucho más dinero con las fichas de póquer que en las mesas de madera. Inmediatamente se puso en contacto con Ambrose que le introdujo en el juego. En su primera partida ya fue capaz de vencer su «profesor» que meses antes había conseguido más de un millón de dólares en un torneo. El pasado fin de semana, varios residentes del campus de Waterloo se juntaban frente al ordenador para ver la victoria de su compañero en el EPT.
McDonald estaba becado hasta hace unos meses en matemáticas. Entonces convenció a sus padres para que le dejaran viajar a los circuitos de póquer. «Estábamos un poco preocupados al principio» comentó el padre de Michael, «Pensábamos que iba a ser profesor o actuario cuando fuera mayor».
Por el momento esas ocupaciones tendrán que esperar; Michael está ocupado haciendo dinero en las mesas. En los dos últimos meses ha conseguido hacer caja en el EPT de Praga, tres cajas más en el Aussie Millions en enero y la victoria en Dortmund.