El World Poker Tour no ha encontrado mejor manera para demostrar sus intenciones de convertir a su World Championship en un torneo de referencia a nivel mundial que destrozar, aniquilar, pisotear y escupir en su récord previo de premios garantizados para un torneo en vivo.
El año pasado, al presentar en sociedad la nueva evolución del antiguo clásico, que solía cerrar las temporadas del WPT en mayo con un formato muy distinto al actual, la estrategia de márketing del WPT consistió en prometer nada menos que 15 millones de dólares en premios, la mayor cantidad con la que nunca había partido la bolsa de un evento en vivo.
El éxito del evento fue resonante. Se produjeron 2.960 registros, que aportaron 10.000 $ por cabeza a una mareante bolsa de 29.080.000 $. El torneo generó un primer premio de 4,1M $ que todavía disfruta Eliot Hudon, pero, más importante aún, generó la sensación de que este renovado World Championship se había convertido instantáneamente en un destino ineludible para cualquier profesional del póker digno de tal etiqueta.
El festival tenía ya una dura competencia en Europa, el EPT Praga, pero nadie contaba con la bomba que dejaron caer las WSOP durante el pasado verano. Programado para unas fechas que se solapan con el WPT World Championship, Caesars anunció la creación de las WSOP Paradise en Bahamas, la primera expansión internacional del festival desde las WSOP Europe y la discontinuidad de las WSOP APAC.
Aunque las WSOP no se han atrevido a pisar por completo el calendario del WPT World Championship, y los regs más recalcitrantes pueden encontrar la manera de jugar ambos eventos principales, no cabe duda de que la intención era colocar a muchos jugadores en el trance de elegir destino para un viaje de póker en unas fechas en las que los gastos se nos acumulan a todos.
El ataque había quedado sin respuesta hasta que el World Poker Tour ha desvelado sus planes para esta edición. El decano de los circuitos internacionales se ha puesto el listón en los 4.000 participantes, y lo ha demostrado anunciando un garantizado de 40.000.000 $, inédito en el circuito en vivo y solo asumible de manera realista por otro torneo en todo el mundo: el Main Event de las WSOP.
«El World Championship del Mundo del WPT en el Wynn Las Vegas parece destinado a alcanzar nuevas cotas y hemos querido corresponder a esa expectativa con un garantízado nunca antes visto en un torneo de póker en vivo«.
Por si el evento principal no es cebo suficiente, el calendario de paralelos que lo acompañará rebosa de marcas y bolsas rimbombantes.
El telón lo levantará un torneo multiflight que con 600 $ de entrada permite repartir al menos 1M$. El WPT Prime Championship de 1.000 $ traduce los más de 5M$ recaudados el año pasado en su garantizado para este, y el Wynn aporta una edición de su Mystery Bounty con 2M$ de inicio. Pero, sobre todo, la organización echará el resto en los High Rollers.
Además de un 25k$ y el WPT Alpha8 50k $, el World Championship será el escaparate para el regreso del Big One for One Drop de 1M$ de buy-in, inédito desde 2018.
El último mes de 2023 va a ser el más caliente que se recuerda desde hace décadas en el circuito. Veamos cómo responde el público, que puede ser el mayor beneficiado por la ambición de los grandes operadores.