El sitio web italiano de noticias assopoker.com ha publicado un artículo interesantísimo que nos muestra qué han cobrado realmente los October Nine tras pagar sus respectivos impuestos.

De los 27.258.025$ que suman los premios de los 9 componentes de la mesa final del Main Event de las WSOP®, 10.028.396$ han ido a parar a las arcas de la Hacienda estadounidense, nada menos que un 36,79% del total.

Según comenta un consultor fiscal llamado Russell Fox, la Agencia Fiscal Federal de los EE. UU. (la IRS) recaudará unos 9 millones (9.061.296$). Así mismo, también ingresarán dinero los estados en los que los jugadores tienen su residencia, como Maryland, Connecticut, Arizona, New York o California.

El que sale peor parado es el ganador, Greg Merson. De los 8.531.853$ del premio tendrá que entregar 2.976.850$ a la IRS y 469.252$ al estado de Maryland, y además habrá de pagar otros 247.424$ por ser «profesional libre», es decir, jugador de poker profesional. Así, «perderá» un 43,29% de su premio inicial, para quedarse con 4.838.327$, de los 8.531.853 iniciales. De cualquier forma, es posible que Merson pueda escaquearse de los pagos, o al menos de parte de ellos, porque tras el Black Friday se mudó a Toronto (Canadá) para poder seguir jugando al poker online. Además, hace poco ha estado viviendo en Washington.

El 2.º clasificado, Jesse Sylvia, ganó 5.295.149$. Al residir en Las Vegas (juega cash en vivo en los casinos de la Strip) no tendrá que pagar impuestos al fisco de Nevada. No obstante, habrá de entregar a la IRS el 37,15% de su premio, esto es, 1.967.176$ y se quedará finalmente con 3.327.973$.

Jeremy Ausmus, 5.º en el Main Event, está en esta misma situación. Pagará al erario federal 785.552$ (un 36,44%).

Jake Balsiger se beneficiará del hecho de ser estudiante de la Universidad de Arizona, ya que no tendrá que pagar tasa alguna por ser profesional del poker. En cambio, tendrá que entregar 1.419.141$ (un 37,35%) de su premio a los gobiernos federal y de su estado de residencia. Al jugar bancado en un 80%, a Balsiger únicamente le quedarán netos unos 475.000$ de su premio original.

Por su parte, Steve Gee será el segundo más perjudicado, tras Merson, por vivir en California, donde los impuestos son bastante altos. Habrá de entregar a la Hacienda norteamericana un 40% de su premio, que se quedará en 452.543$ de los 754.798$ originales.

El más beneficiado fiscalmente es, sin duda, el único europeo de la mesa final: Andras Koroknai. El húngaro tiene su residencia en Debrecen y el tratado fiscal bilateral existente entre los Estados Unidos y Hungría considera no tasables las ganancias del juego (¡qué envidia!). Además, en el país magiar no se contempla pago alguno por ejercer la actividad profesional de jugador de poker. Por tanto, Koroknai mantendrá íntegro su premio de 1.640.902$.

Os mostramos en la siguiente tabla los premios originales, los impuestos y los premios finales de los October Nine. Menuda sangría…