El proyecto Gran Scala generó en el momento de su presentación una gran expectación, no solo en Aragón, sino en toda España. La idea inicial consistía en crear en Ontiñena (los Monegros) un gran centro cultural y de ocio orientado a públicos de distintos tipos y nacionalidades. En sus 2.205 hectáreas había de albergar parques temáticos, casinos, hoteles, un campo de golf, un hipódromo, viviendas y centros comerciales. La inversión prevista había de ser de más de 7.000 millones de euros; y se pretendía crear unos 26.000 puestos de trabajo.
No obstante, la llegada de la crisis ha frenado el impulso inicial, reduciendo la inversión prevista a 500 millones de euros. Y las expectativas van a peor, aunque ILD (International Leisure Development), la empresa promotora de este gran complejo de ocio y juego, se esfuerza en comunicar lo contrario.
ILD anunció el pasado 6 de junio que precisamente hoy, día 28, abonaría el 2% del precio de las tierras a sus propietarios (unos 200.000 euros). No obstante, llegada tal fecha, ha pedido un nuevo aplazamiento de su compromiso de pago hasta mediados de julio, con la intención de entrevistarse previamente con el nuevo Gobierno de Aragón.
La citada empresa promotora ha manifestado públicamente, por medio de su abogado Eduardo Aguirre, que antes de acometer el desarrollo de la primera fase del proyecto, valorada en 500 millones de euros, desea conocer la opinión de la Diputación General de Aragón y obtener su apoyo.
La futura presidenta del Ejecutivo maño, Luisa Fernanda Rudi (PP), no ha realizado manifestación alguna sobre el proyecto. No obstante, el también popular Ángel Torres, alcalde de Ontiñena, ha afirmado que Rudi se comprometió a apoyar el proyecto si ILD realizaba la inversión prevista.
De cualquier forma, la causa del retraso del pago está siendo interpretada por muchos como una excusa, ya que la Ley de Centros de Ocio de Alta Capacidad, aprobada expresamente por el Parlamento aragonés hace dos años con motivo de la presentación de Gran Scala, legitima el proyecto, independientemente del beneplácito político. Además, será muy complicado que Rudi, que será investida el 12 o el 13 de julio, pueda reunirse con ILD antes de mediados de dicho mes.
Por todo ello, Gran Scala genera progresivamente más dudas entre los interesados por la implementación del proyecto. Aun así, ILD insiste en que la iniciativa de construir Las Vegas en los Monegros sigue adelante. Aguirre ha comunicado que a principios de junio, la empresa ha firmado varios contratos con inversores que garantizan la liquidez suficiente para pagar los 3 millones de aval que exige la citada ley al presentar el proyecto y para acometer el desarrollo de la primera fase.
De cualquier forma, tendremos que seguir esperando para comprobar si finalmente la extraña idea de generar en la nada una reproducción a la europea del mundo de Las Vegas se hace realidad.
