Niall Farrell, campeón del HR de las WSOPE. Amadi y Pet, sin premios.

Para cargar las pilas de cara a la maratón que les esperaba por delante, los participantes del High Roller de 25.000€ de las World Series of Poker Europe no podí­an recibir nada mejor que la lista oficial de premios tras el cierre del registro. El ganador le iba a tener que echar horas, pero el esfuerzo le iba a reportar 745.287€.

La bolsa procedí­a de 113 entradas, y se iba a repartir entre 17 jugadores. Los registros tardí­os de Phill Hellmuth, Chris Ferguson o Nick Petrangelo, entre otros, poní­an la cifra de jugadores presentes en el dí­a 2 por encima de los 50. Y solo podí­a quedar uno.

Estábamos muy pendientes de la presencia de dos jugadores españoles en el torneo: Adrián Mateos y Sergio Aido. Sergio fue el primero en caer, le salió cruz en un flip para engancharse al pelotón principal.

Adrián pudo disfrutar bastante más, aunque sin recompensa. El madrileño dejó huella. Con tres brazaletes de las WSOP a su nombre, le empieza a ser complicado cruzarse con alguien con un palmarés que haga palidecer al suyo, pero en este torneo se vio codo con codo con Phil Hellmuth y el legado de sus 14 pulseraas. En guerra de ciegas, Phil completó en SB y Adrián le puso all-in. «The Poker Brat» tiró de discursito para intentar encontrar al call.

«Has ganado como 40 manos y yo solo seis. ¿No creer que mi rango, tan pequeño, le gana al tuyo, tan grande? Eres como Carlos Mortensen. Siempre le gano. Ha aprendido a respetarme, finalmente. Creo que te voy a atrapár, y tútambién aprenderás».

Con esa promesa, Hellmuth foldeó. En la mano siguiente, Phil abrió en botón y Adrián le resubió a la mitad del stack efectivo.Hellmuth acabó all-in con y Adri hizo instacall con . Mientras desfilaba, Hellmuth se iba rumiando por lo bien que runeaba Adri y lo injusto que era. Otra vez será.

Adrián se podí­a permitir el lujo de ir a la caza de shortstacks. Pero primero dobló a Sylvain Loosli, luego a Martin Kabrhel. El coste en puntos no era preocupante en sí­, pero en una fase en que las ciegas empezaban a escasear seriamente, le poní­a por debajo de varios stacks de su mesa. Así­, abriendo el botón con en la ciega de Stefan Schillhabel, el rerrobo del alemán le poní­a all-in. Quedaban cuatro puestos para entrar en premios, pero Adrián pagó para verse dominado por . El flop favoreció varias opciones de escalera, , pero le siguieron un 2 y un 7.

El cartel del torneo era impresionante. Sam Trickett e Igor Kurganov cayeron en la burbuja, que se rompió con una doble eliminación a cargo del francés Benjamin Pollak que se puso chipleader con mucha diferencia sobre el resto al ganar un all-in preflop con contra los de Jean-Noel Thorel y lel de Bartolomiej Machon.

Pollak siguió sumando puntos hasta la mesa final, en la que no tuvieron sitio ni Gruissem, ni Timothy Adams, ni Petrangelo, ni Kempe ni Muhlí¶cker ni, finalmente, Bryn Kenney, blindeado antes del redraw de los nueve finalistas.

1. Benjamin Pollak 13.555.000
2. Andrew Leathem 9.490.000
3. Sylvain Loosli 8.910.000
4. Niall Farrell 6.025.000
5. Ole Schemion 5.100.000
6. Claas Segebrecht 4.395.000
7. Antoine Saout 4.315.000
8. Ryan Riess 3.160.000
9. Stefan Schillhabel 1.465.000

El juego se reanudó bajo mando francés. Tras la caí­da de Schemion, Pollak y Loosli superaban los 11.000.000 de puntos y nadie más llegaba a las ocho cifras. Nada pintaba en este entendimeinto el chauvinismo del que se acusa a nuestros vecinos del norte, como bien demostró Pollak echando a Antoine Saout de la mesa, pagando sin contemplaciones un all-in con con idea de flipear, como así­ lo hizo contra .

Pollak puso más tierra de por medio volviendo a sacar a pasear los cohetes contra Stefan Schillhabel. Las fichas del reciente ganador de las Triton Series propulsaron a Pollak a los 24.500.000 puntos. Niall Farrell estuvo en un tris de ser su siguiente ví­ctima, pero el británico se dobló y ganó una vida extra con la que acabó llevándose el torneo.

Loosli tuvo suerte en una guerra de ciegas y ligó top pair con mano dominada para echar a Leathem, antes de que apareciera por fin alguien que tosiera a los franceses. Class Sagebrecht le robó fichas tanto a Loosli como a Pollak y se puso primero, sin embargo, los stacks efectivos apenas llegaban ya a las 20 ciegas y las posiciones entre los cinco supervivientes iban a empezar a cambiar casi a cada órbita.

La suerte les fue fallando a Loosli, a Ryan Riess y a Class Sagebrecht en este orden, y Pollak y Farrell se quedaron solos. Eran ya las cuatro de la mañana y habí­a aún casi 100 ciegas en juego. Esto se podí­a eternizar, y la almohada parecí­a una alternativa muy interesante al HU, pero Farrell nos animó a quedarnos un rato más. No pudo aguantarse y espoileó el final antes de que el delay de la mesa televisada nos pusiera el dí­a de su victoria.

El final se decidió con ases en la mano. Los kickers entraron en juego cuando las comunitarias fallaron en mejorar ninguna de las dos jugadas. La de Farrell era mejor que el de Pollak. Valí­a 285.000€ y un brazalete.

1. Niall Farrell 745.287€
2. Benjamin Pollak 460.622€
3. Claas Segebrecht 321.863€
4. Ryan Riess 230.071€
5. Sylvain Loosli 168.323€
6. Andrew Leathem 126.113€
7. Stefan Schillhabel 98.819€
8. Antoine Saout 96.209€
9. Ole Schemion 61.544€

Una gran mayorí­a de los jugadores que se pasaron hoy por el King’s para participar en este torneo se volverán a ver las caras en el High Roller for One Drop 111.111€. Según la guí­a de televisión de las WSOPE, el dí­a 1 estará en antena a partir de las 14:00 horas.