La intención de los responsables de Poker GO al bautizar como U.S. Poker Open no era hacer de menos a sus visitantes extranjeros, pero en esta edición de 2024 es probable que el nombre le venga más al pelo que nunca.

Las 116 entradas recaudadas por el Event #1 5.100 $ han sido, en su amplia mayoría, responsabilidad de los jugadores locales. Dos de las mesas iniciales no contenían otra cosa que jugadores estadounidenses, y en tan solo dos de ellas había más de un jugador extranjero. Y nunca más de dos.

Entre tanta ausencia, tampoco destaca la de los jugadores españoles. Adrián Mateos ya tiene su agenda completa hasta las WSOP, con el EPT y las Tritón Series visitando Monrtecarlo en sucesión, y tanto Juan Pardo como Sergio Aido tienen un compromiso millonario esta noche en GGPoker, y desde Las Vegas no pueden jugar.

En el programa Marca Póker de esta semana, Steve Enríquez, que ha firmado un acuerdo con PokerGO para retransmitir este festival por primera vez fuera de la plataforma de pago y con comentarios en castellano, dejó caer que el resto de posibles le habían dado respuestas bastante vagas sobre su posible presencia en el Aria. Por ahora, declararemos incomparecencia de la Roja y si más adelante nos llevamos una sorpresa, pues mejor que mejor.

Todo el mundo conoce ya la rutina de estos festivales de la productora estadounidense. En la sesión inaugural,  se ha jugado hasta dejar establecida la mesa final y esta noche comenzarán las retransmisiones de las partidas, con Erik Seidel como gran estrella de la primera mesa televisada.

No solo es el más legendario de los participantes en ella, sino que es el máximo favorito para alzarse con los 145.000 $ en juego, ya que posee un tercio de las fichas en juego.

De aquí en adelante, nos esperan otros siete eventos, repartidos en ocho días, con buy-ins crecientes: 10.100 $ (cuatro), 15.100 $ (dos) y 25.200 $.