Mercier y el traspiés de McPhee marcan la segunda jornada de la GPL

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18/04/2016

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La segunda jornada de la Global Poker League se centró casi completamente en los deportivo, por fin, después de que en la primera un fallo del software y la curiosidad por el formato se llevaran toda la atención.

Las webcams hicieron acto de presencia en los sits, algo que le dio mucha más vida a la retransmisión del martes pero que ha destapado un nuevo problema para la organización. En los sits juegan seis personas y los jugadores tienen los micrófonos abiertos durante toda la partida, por lo que hubo que recurrir a la realización y dejar solo dos en pantalla.

Si el problema solo fuera qué dos jugadores mostrar al público tendría una fácil solución: el que no dé juego se queda sin tiempo en antena y se les da bola a las grandes personalidades para lograr un ambiente perfecto. Funcionó de maravilla en el duelo entre «ElkY» y «Dan Cates.

El asunto es que la GPL tiene dos comentaristas para seguir el juego en vivo, por lo que en alguna calle se juntaban las intervenciones de los dos jugadores con las de los ocupantes de la cabina. Si a veces es difícil no pisarse entre dos personas que comparten estudio, no te digo nada del infierno que puede ser entre cuatro que ni se ven.

Lo mejor es que ese fue todo el impedimento técnico que sufrimos para disfrutar del desarrollo de la segunda fecha de la GPL. El momento estrella fue el Heads-Up entre San Francisco Rush y New York Rounders, cuyos managers eligieron a Phil Galfond y Jason Mercier, respectivamente, para crear una nueva rivalidad a seguir en la GPL.

No había ninguna razón más allá de la calidad de ambos para que el enfrentamiento entre estos dos excelentes caracteres se volviera enconado y exigiera reencuentros y venganzas; hasta que llegó el momento de repasar marcadores y se confirmó que Mercier había ganado las tres tandas y había pelado a Galfond. El bueno de Phil avisó de que en la jornada 11 se repite partido y quiere volver a Jason delante, pero Mercier dejó caer que a él lo que le motivan son los sits y que eso es lo que quiere jugar.

El Galfond-Mercier era el choque más anticipado y no decepcionó, pero el más vibrante de todos fue el que prolongaron durante dos días Dominik Nitsche y Vladimir Troyanovskiy. El alemán de los Berlín Bears estuvo a punto de conseguir ganar los dos sits de esta segunda jornada, una hazaña que no pudo completar porque «vovtroy» le eliminó en el segundo heads-up. Los dos repitieron en el match cara a cara y Troyanovskiy demostró que le tenía tomada la medida a Dom y le ganó 2-1. Los dos dejaron más que contentos a sus managers y, sobre todo, se ganaron a una audiencia que llenó de piropos a ambos en las redes sociales.

Hablando de sits, lo más interesante de los de esta semana es el doble rosco que le cayó a Kevin MacPhee para los New York Rounders. El equipo de Bryn Kenney es, para mucha gente, uno de los grandes favoritos y, sin el tropezón del actual campeón del Main Event de las WSOP Europe estarían destrozando a la competencia. Jason Wheeler consiguió un 1º y un 3º la semana pasada y Tom Marchese y Jason Mercier ganaron cinco de los seis heads-up; con los puntos de una actuación medianamente discreta de MacPhee estarían a la altura de los líderes de la Conferencia de Eurasia, los París Aviators.

Los Aviators se están demostrando como el equipo más todoterreno. A las buenas actuaciones de Kitai y «ElkY» en la primera jornada han dado cumplida respuesta Mike Leah y Alex Luneau en la segunda. A lo mejor por sus nombres de pila no te acabas de dar cuenta del verdadero potencial de estos dos caballeros. En Internet, Leah es «goleafsgoeh», un crack en torneos, y Luneau es «alexonmoon», jugador de nosebleeds. Faltan por debutar el manager-jugador, Fabrice Soulier, y el alemán Gorge Danzer, que tienen un perfil un poco más inclinado al poker en vivo y pueden ser el punto flaco de este equipo.

En el resto de datos destacables, Pascal Lefraní§ois también se anotó un 3-0 en los Heads-Up para Montreal Nationals frente a Thiago Nishijima de Sao Paulo y Aaron Paul, el actor que dio vida a Jesse Pinkman en «Breaking Bad» ha conseguido la última «wild card» que quedaba por rellenar, la de los LA Sunset de Maria Ho.

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