No es la primera vez que hablamos sobre la situación del poker online en Francia, y como e las otras ocasiones las noticias no son nada halagí¼eñas.
Según el último informe que ha salido a la luz, el mercado del país galo se ha reducido casi un 20% en los últimos 30 días. Cierto es que esta caída viene tras el pico creado por la promoción de la ‘mano mil millones’ de Winamax, aún así la caída en el tráfico de las mesas de cash es bastante notable.
Ni siquiera las salas más potentes, como PokerStars, se salvan de la quema. El dominio francés de la sala de la pica roja ha caído el último mes un 10%, otro dato más que indica que el desplome del mercado no se debe solo a Winamax. Si nos remontamos hasta el año pasado, comprobaríamos que el mercado francés alcanzó su punto máximo el 10 de enero, teniendo en cuenta la media semanal. Este año, el mercado siguió creciendo hasta el 25 de febrero, momento en el que comenzó a descender, situándose muy por debajo del resto de mercados internacionales.
Por lo tanto, se puede afirmar que las salas reguladas están perdiendo popularidad entre los jugadores franceses. El siguiente gráfico muestra como el tráfico se sitúa muy por debajo del existente el año anterior, sea cual sea la etapa del año que se analice.
El ex-presidente del regulador francés ARGEL señala como causas principales a los excesivos impuestos, la restricción acerca de la liquidez de los jugadores y la restricción acerca de los productos ofrecidos. Esto ha provocado que muchos jugadores hayan decidido arriesgarse y jugar en salas de dudosa legalidad. Cabe destacar que dicho ex-presidente intentó convencer a la clase política de su país de la necesidad de modificar la ley. Sus intentos fracasaron evidentemente, motivo por el cual abandonó su puesto y regresó al sector privado.
Es evidente que Francia necesita un cambio en cuanto a la regulación del juego, siendo su única posibilidad de salvación la creación de un mercado con liquidez compartida con España e Italia, algo que para ser sinceros, no nos vendría nada mal.