La tercera parada del Winamax Poker Tour se disputó este fin de semana en Málaga, con un notable aforo de 256 amantes de la baraja que se reunieron en el Casino Torrequebrada.
Cumpliendo las cuotas estipuladas en las normas, el freeroll otorgaba cinco invitaciones para la Gran Final de febrero. Pasamos a presentar a los ganadores
Miguel Dueñas, de Benalup-Casa Viejas, se mudó hace dos años a Málaga para estudiar. El póker, para él, es «un juego muy interesante que está muy mal visto en España, es una pena. En Madrid, el año pasado me quedé cerca y este año ha sonado la campana aquí en Málaga. Ojalá se le pueda dar más voz a estos eventos tan satisfactorios«.
El WiPT está cumpliendo su función a las mil maravillas, descubiendo el póker en vivo a mucha gente y clasificando a jugadores que ansiaban vivir la experiencia de un gran torneo, algo fuera del alcance de un sector amplio de los aficionados al póker.
José Antonio Castellet, trabajador de la construcción en Cádiz, era neófito en el vivo: «La experiencia ha sido fenomenal, nunca estuve en un casino para jugar este tipo de torneos. Me ha salido muy bien«.
Antonio Serafín Romero, mozo de almacén en Granada, juega al póker desde 12 años. Agradece poder jugar «torneos de esta cantidad de jugadores para gente que no puede pagarlo, y eso está muy bien. Es mi afición y la de mucha gente«.
Para Rubén Martín, llegado desde El Ejido, es además una oportunidad de resarcirse de la decepción del año pasado. «Estuve a puntito de meterme y este ya ha ido de escándalo. Al que le gusta el póker, venir aquí de gratis, aunque te cueste el hotel, es una maravilla. Y si ya encima ganas pues mejor«.
Y, como no, también supone una vía para acceder a la Gran Final del WiPT para algunos jugadores más dedicados que optan por la vía del satélite para estirar la banca y que avalan la validez del proyecto del WiPT desde su propia experiencia. Rubén Sánchez, de Madrid, es el único de los cinco que intenta dedicarse por completo al póker. Ya jugó en Torrelodones y lo volvió a intentar en Torrequebrada, «más pequeñito y más cuco, pero con la misma tensión. Los crupieres te guían, la organización está súper bien hecha. Animo a la gente a que se anime a disfrutar de esta experiencia«.
Los dos últimos clasificados provienen del Mistery Bounty. El primer jugador internacional que ha certificado su presencia en Torrelodones es el argentino Dardo Fava, y el segundo sobre sorpresa premiado con entrada fue a parar a manos de David Lebrón, de sobras conocido en el circuito español, que además jugará su segundo WiPT a coste cero, pues ya obtuvo su clasificación en Málaga el año pasado.
El Winamax Póker Tour no se detiene y el próximo fin de semana vivirá su cuarta etapa en Zaragoza, llegando al ecuador de la fase de clasificación.