Una alianza de los youtubers más conocidos de Estados Unidos, Andrew Neeme, Doug Polk y Brad Owen, ha dado forma a un proyecto empresarial a través del que pasan a ser propietarios mayoritarios del mayor club de póker de Austin, The Lodge.
La pasada primavera, Doug Polk escenificó su enésima retirada definitiva del póker con una mudanza. El ex-jefe final del cash en Pokerstars, el youtuber de póker con más seguidores, se fue a vivir a Austin, Texas, un estado en el que no hay póker online y el póker en vivo es, teóricamente, ilegal.
Hay tecnicismos que abren la puerta a los clubes de póker en Texas. Sobre el papel, ningún establecimiento puede organizar partidas de ningún juego en que haya una parte involucrada que se beneficie de otra cosa que no sea los resultados de su propia participación, es decir, no se puede cobrar rake, y una de las pocas excepciones que permite a un participante en un juego escapar a una sanción es que la partida haya tenido lugar en un lugar privado.
Por tanto, en Texas han empezado a proliferar clubes privados de póker en los que se cobra una cuota de socio a los jugadores, como único beneficio para la empresa.
Los foráneos han podido enterarse de todas estas peculiaridades de la ley texana porque parece que haya una fiebre entre las celebridades estadounidenses por entrar en el mercado gris del póker en vivo en Texas. No hace mucho, Johnny Chan unió su nombre a un negocio similar, y la aventura acabó bastante mal, con acusaciones de estafa y una venta apresurada del local.
Este fatídico precedente no ha frenado el ímpetu de Polk y compañía, que ya han preparado su desembarco en el panorama texano. A final de mes van a organizar unas jornadas especiales en las que habrá un encuentro con los socios y un gran torneo de 600$ de entrada y 500.000$ garantizados. Por supuesto, el canal de Youtube del club va a recibir especial atención.
Polk ha prometido que va a jugar en vivo en el local un par de días a la semana… Otra retirada definitiva que se va al traste. Así no hay manera.
El plan es ambicioso. Austin es la prueba piloto para una modalidad de negocio que los nuevos socios del The Lodge quieren exportar a otros estados. Esta aventura puede dar lugar a una franquicia que lleve las card rooms al siguiente nivel en Estados Unidos o, como otras experiencias en mercados grises que todos tenemos muy presentes en la memoria, tener un brusco final. El tiempo dará o quitará razones.
