Un usuario del foro de 2+2, OMGJustinBieber, ha propuesto un tema de discusión sobre los ganadores del Main Event de las WSOP de los últimos 25 años.

Lo que ha presentado a debate es una serie de datos fácilmente comprobables, como son el premio que obtuvieron en el torneo que ganaron en el icónico torneo de Las Vegas y el total de premios cobrados durante el resto de sus respectivas carreras en los torneos en vivo.

Con esos dos parámetros, la relación que establece es el cálculo del porcentaje que supone el mayor hito posible en la carrera de un jugador de póker respecto a sus cobros totales, y la verdad es que arroja cifras muy curiosas.

Los jugadores que mejor parados salen de esta representación de datos son Koray Aldemir, Joe McKeehenCarlos Mortensen, Scottie Nguyen y Chris Ferguson.

No es nada asombroso que, en la mayoría de los casos, el torneo mejor dotado en premios del circuito suponga más del 50% de los cheques cobrados por un campeón del ME de las WSOP.

Únicamente los cinco jugadores destacados, más Damián Salas, incumplen esta regla. E incluso dentro de las excepciones hay que establecer categorías.

Scotty Nguyen, Carlos Mortensen y Chris Ferguson obtienen las mejores comparaciones, pero también son tres de los cuatro campeones más antiguos de los que recoge el Excel de OMGJustinBieber. En aquella época el premio del ME nunca superó el 1.500.000$ de dólares. En el caso de Scotty y de Carlos, ni siquiera es el mayor premio de su carrera. Es un caso similar al de Damián Salas.

Aún así es muy notable el poco peso que tiene un premio millonario en sus currículos, y les sitúa claramente entre los candidatos a mejores jugadores del grupo.

En el caso de Joe McKeehen, los números apoyan la sensación que tiene buena parte de la comunidad de que el ganador de 2016 es uno de los campeones más infravaloradas del ME de las WSOP.  Una victoria en el WSOP Circuit y un segundo puesto en un Monster Stack de las WSOP eran los mejores resultados que presentaba antes de cobrar 7.683.346$ en 2015, y entre los dos no sumaban siete cifras. Joe se las ha apañado para casi triplicar el valor total de sus emolumentos desde entonces, demostrando que es una verdadera superestrella del circuito.

Mención aparte merece el crack alemán Koray Aldemir, que ya había generado muchísimos ingresos antes de ser coronado en las WSOP 2021, y cómo se ve al extrapolar el dato de ganancias de cada jugador si se excluye el Main Event, es de largo el que mejor pinta tiene de los 25.

Esta tabla deja bien a las claras también quienes son los jugadores que excedieron sus expectativas en mayor medida, y cuya victoria constituye un one hit wonder que ríete tú del «Take on Me» de los A-ha.

Qui Nguyen, Jerry Yang, Noel Furlong, Robert Varkonyi, Jamie Gold, Scott Blumstein y Pius Heinz superan todos el 85% de dependencia del ME en sus resultados totales, y alguno de ellos es prácticamente desconocido para el gran público. Cierran la lista sin haber sido capaces de ganar siete cifras más en el resto de sus años de póker a pesar de adquirir en su día una banca ideal para jugar en las grandes ligas.

Vamos a salvar por el momento a Espen Jorstad, que además de llevar solo seis meses de reinado, se ha destacado incluso por encima de todos los de esta lista. El tiempo dirá si pertenece a un grupo o a otro.

También salen reforzados de este nuevo enfoque jugadores como Jonathan Duhamel, Ryan Riess o Martin Jacobson, a los que no siempre se les reconoce como merece por su trayectoria en vivo tras el pelotazo de las WSOP.