Daniel Negreanu siempre ha sabido hacer de las WSOP un espectáculo propio.
Alrededor del festival de Las Vegas, Daniel ha escrito blogs, ha hecho apuestas con otros jugadores, ha organizado ligas fantásticas,… De todo ello siempre ha sabido obtener rédito mediático, a través de los foros, las redes sociales o su página web oficial.
Otra cosa no, pero Negreanu siempre ha avanzado con los tiempos. Ahora hace vlogs para su canal de Youtube, y ya van un par o tres de ediciones en las que realiza un vlog diario para que todos aquellos inversores que le compran acción y todos sus seguidores estén informados puntualmente de sus resultados. También son muy atractivos para el público en general, porque Daniel tiene una familiaridad con la organización y un acceso a los jugadores que pocas personas más poseen.
El último vlog de las WSOP 2022 ha sido el más complicado de hacer para Daniel. Tener que lidiar con el suceso del falso tiroteo, que le dejó una fea herida en la mano; una eliminación de última hora en el puesto 13º del Evento #87 5k$ 8-Max; y un balance final negativo de 1.104.028$, han complicado el guion de este capítulo
Llegado al punto de analizar los resultados, Daniel, que ha acabado el festival con 12 cajas, culpa de sus mayores males a los torneos para High Rollers.
«Lo hice lo mejor posible. No acabé de calentar hasta que era ya un poco demasiado tarde. No me fue nada bien en ninguno de los High Rollers y de ahí surge el balance negativo. De la manera que yo lo veo , que a lo mejor es diferente de la tuya… Imagina que juegas torneos de 10$ y llevas invertidos 60$, pues no mola, pero solo son 60$. Es lo que me pasa con los High Rollers. La analogía no es justo esa, pero por ejemplo, el 250k$, dos inscripciones, un buy-in y otro buy-in, lo que ocurre es que eso son 500.000$ de dinero real. La buena noticia es que me lo puedo permitir«.
Seguro que a Negreanu, durante estos momentos de reflexión, le estaban volviendo a la cabeza los dolorosos recuerdos del color runner-runner que le endosó David Peters para quemar su segunda inscripción en el 250k$.
Este es un viejo adagio entre los jugadores de torneos de buy-in altos, que saben perfectamente que un cobro puntual que llega a las portadas, a veces, no logra compensar todos los torneos que hay que grindar en un festival.
Otro gran ejemplo de este escenario concreto es Dan Smith. El jugador estadounidense rompió este año su racha de derrotas en las WSOP y ganó su primer brazalete. Fue en el 25k$ HU, y su premio superó el medio millón de dólares. Salió en todos los medios, ansiosos por retirarle la etiqueta de «mejor jugador del mundo sin brazaletes». Sin embargo, sus WSOP también acabaron en rojo, unos 380k$.
WSOP in the books.
20 unique events ($700,200)+ 10 reentries (423,500) and I cashed for 755,917 for a net of -$367,783. Obv these numbers are really skewed by the $100k and $250k buyins (-$800k?).
Felt like I played a lot but probably 20+ ppl played > than 2x my events?! pic.twitter.com/pERECe4KH2
— Dan Smith (@DanSmithHolla) July 19, 2022
Tal y como lo describe Dan, él ha pagado 30 buy-ins y ha cobrado 31,6. Sin embargo, las cifras de los High Rollers le tiran las cuentas abajo.
¿Qué sentido tiene entonces para estos jugadores apuntarse a los torneos más caros del festival? Pues que los consideran muy lucrativos y, de largo, los más divertidos de todo el verano. Y contra eso no caben más argumentos, señoría.
These high rollers were some of the best value tourneys of the year. And I find them the most fun. So no.
— Dan Smith (@DanSmithHolla) July 19, 2022