El de ayer ha sido un miércoles más intenso de lo habitual en las .com, al menos para los jugadores españoles. El concepto de comunidad es algo que tienen muy asimilado, y cuando uno decide saltar al ruedo, allí le van detrás unos cuantos compañeros.
El MVP de las esión fue Lander Lijó, que se conecta a GGPoker con el nick «TaPWateR» (agua del grifo). En el lobby asiático, a los torneos que les toca un poquito de cariño esta semana son los Bounty Hunters. Todos los días hay un torneo de 525$ que se basa en stack profundos, y Lander lo incluyó en su selección.
Se presentaron 630 jugadores , que tardaron nueve horas en decidir un ganador. Lijó formó parte del jurado hasta que restaba tan solo un posible rival a condenar, el brasileño Andre Marques, que tenía el mimso interés en que el siguiente señalado fuera el vasco. Se escpaó el heads-up, y con él un último bounty que hubiera dado un serio empujón al premio de 23.843$ que se llevó Lander.
Javi Fernández diversificó esfuerzos, empezando por un tercer puesto en el Bounty Builder HR 530$ que le reportó los primeros 7.074$ de la noche.
Pero el pinchazo más llamativo de su sesión llegó también en GGPoker, en el Bounty Forty Stack 444$. Javier se las apañó de alguna manera para que su premio por derrotar a 116 jugadores creciera desde los 3.547$ estimados para la primera plaza a un total de 11.117$. Todo a base de enviar rivales a cenar.
Aún hubo un tercer integrante de la partida de caza que anduvo merodeando por la parrilla del operador asiático que alcanzó un podio.
La pena fue que el buy-in del Bounty Warm-Up 250$ no permitió demasiado alegrías con la bolsa (256 registros) y que el escalón que esperaba a Juan Pardo fuera el tercero. No obstante, las diferencias de premios en la clasificación no eran insalvables, y la pericia de Juan a la hora de eliminar jugadores le permitió cobrar más que el segundo, 5.927$.
Bien hecho, señores.