Inicio Articulos Nueva temporada de High Stakes Poker

Nueva temporada de High Stakes Poker

232

Hace poco, la GSN emitió el primer capí­tulo de la séptima temporada de High Stakes Poker. Como ya sabemos, los episodios de High Stakes están muy editados y nos enseñan los botes más grandes o las manos más curiosas. Mucha gente se queja de esto, argumentando que es importante ver toda la acción, ya que sin el metajuego, muchas de las jugadas carecen de sentido. Y no les falta razón; sin embargo, en este formato televisivo ha de primar el espectáculo sobre el rigor a la hora de hacer un análisis profundo del juego, algo que es perfectamente comprensible.

En esta partida nos encontramos a jugadores habituales en este show, como Doyle Brunson, Barry Greenstein o Antonio Esfandiari; y a nuevos jugadores amateurs con mucho dinero y ganas de salir en televisión. Pero, ante todo, destaca la presencia de una chica que, con tan solo 26 años, ha amasado millones de dólares tanto en partidas de cash como en torneos. Se trata de la americana Vanessa Selbst, coach de DeucesCracked y flamante vencedora de un brazalete de las WSOP en 2008.

Vanessa estuvo viviendo un tiempo en España, allá por 2003-2004, y compartió mesa y aventuras a diario con profesionales de la talla de Oscar La Púa, Armando Muñoz-Calero o «Varico«. Todos hablan de ella como lo que es: una superdotada no sólo en el poker, sino en todo aquello a lo que se dedica. Recuerdo que Armando me comentó que los destrozaba en las mesas como si fueran «tí­teres», y estamos hablando de muy buenos jugadores.

Las dos primeras manos tienen como protagonista a Vanessa. En la primera de ellas abre AQ y le paga un jugador amateur con JJ y posición. Ante un flop 9 alto con proyecto de color Vanessa hace bet-call y pega de cara tres cuartos de bote en cuarta al completarse el color. Una secuencia que perfectamente puede hacer con color hecho y por tanto puede aparentarlo. No cree que su rival le haga raise en el flop con proyecto haciendo el bote grande con alguien como ella que no duda en meter todas sus fichas al centro. Además se le abre el proyecto de corazones con el as, aumentando su equity y, con ello, el valor de su mano. En la segunda jugada, Doyle hace un open raise x6 con algún limper en la mano y Vanessa solo paga con QQ. Esfandiari hace lo mismo con T9 y el limper con 33. En un flop 943 con proyecto de color, Esfandiari pega de cara y el limper paga escondiendo su trí­o. Vanessa sube fuerte y recibe una resubida instantánea. En este momento hay muchas posibilidades de que esté vencida, y ella misma en la entrevista posterior dice que sabe que es una lí­nea de acción muy fuerte, pero que tras una pequeña conversación con su rival creyó que éste iba más débil. Una vez más, hay que tener en cuenta también la imagen que ella proyecta en la mesa con su agresividad continuada para entender la mano en su totalidad.

Posteriormente, Barry Greenstein termina haciendo un check-raise allin en el river de farol a una value de un amateur con top pair. Me pareció un movimiento muy bueno y me sorprendió bastante, no porque no me lo esperara del bueno de Greenstein, sino por la capacidad que tienen estos grandes jugadores de aprovechar su imagen dando un zarpazo cuando nadie se lo espera.

Como anécdotas graciosas tenemos un 3bet allin preflop con AT por 250 bbs y enseñando un diez; las continuas overpots en el flop del amateur que ganó la mano a Vanessa con trí­o de treses; y la insufrible retransmisión en solitario del actor y comediante Norm MacDonald, ex del Saturday Night Live, que mucho tiene que aprender de poker para estar a la altura de su predecesor, Gabe Kaplan.