Existen 2 ocasiones en la que es correcto jugar proyectos: primero, cuando puedes obtener una carta gratis o al menos obtener las odds correctas para hacerlo y segundo cuando puedes usarlo para hacer un semi-bluff. Veamos la primera hipótesis:
Para determinar si tienes las odds del bote correctas, debes saber cuánto dinero hay en el bote, cuánto te costará y las probabilidades que tienes de formar tu mano. Existen un par de ingredientes más. Si vas a pagar un proyecto, debes estar seguro que si logras formar tu mano, ganarás. Por ejemplo, si tienes
Cuando puedes ver cartas gratis, la pregunta pasa a ser si debes hacer un semi-bluff o no. Miremos otro ejemplo. Un jugador tight pasivo hace un open raise desde posición temprana y pagas desde el botón con
Tu rival chequea. Estas casi seguro que el tiene AK. Hasta aquí, te va ganando, pero tu tienes un proyecto de color. Puedes tomar una carta gratis y ver si conectas el color en el turn. El problema de esto es que a menos que aparezca un
Si te pagan todavía tienes 3 overcards y un proyecto color por lo que no todo está perdido. Además, puedes llevarte el bote en la próxima calle, si tu rival tiene AK y no se abre nada que lo beneficie.
Como siempre lo digo, conocer al rival es importante. No vas a hacerle un semi-bluff a un amante del check-raise. Piensa bien antes de apostar.