Damos respuesta a las diez preguntas más importantes que nos hacemos todos sobre el tema más relevante del año: el proceso de regulación del juego online, que ya ha tenido un importante primer paso en la presentación del borrador de la futura Ley del Juego. Así pues, vamos a hacer un repaso sobre las cuestiones que más nos preocupan sobre el proceso de regulación del juego online en España:
1) ¿Por qué se quiere regular el juego online?
La gran mayoría de estados, y no solamente Estados Unidos con la UIGEA, han emprendido una batalla que consideran capital (mucho más en estos tiempos de crisis y de déficit público) por conseguir que las arcas públicas se vean beneficiados por una actividad que mueve muchos millones de euros. Y es que el juego online se ha convertido en una de las industrias más fuertes en todo el mundo y pocos son los estados que quieren perder la posibilidad de que el dinero de sus ciudadanos se vaya a empresas fuera del país con la consiguiente fuga de capitales y que tampoco repercute en una recaudación efectiva de impuestos. Es decir, los españoles, por ejemplo, actualmente gastamos mucho dinero en juego online y contrariamente con lo que ocurre cuando jugamos en un casino o en loterías nacionales (donde el estado, las CCAA y los ayuntamientos reciben un buen pellizco), las arcas públicas no ven un céntimo; simplemente el relativo beneficio que da que españoles estén trabajando en el sector y declarando fiscalmente sus beneficios.
2) ¿Qué modelo de regulación pretende seguir el Estado Español?
La particularidad con la que contamos en España, que el juego es una competencia de las Comunidades Autónomas, no es exclusiva de nuestra realidad. En Alemania, esta característica ha sido fundamental en el proceso que han seguido para su regulación. Italia y Francia además cuentan con diferencias sociales relacionadas con ese hecho y el modelo de regulación ha contado con muchas trabas sobretodo en lo que respecta al juego offline.
En España, la fuerza de sectores tradicionales y de un organismo estatal como Loterias y Apuestas del Estado hacen que sea difícil que el juego online pueda salir beneficiado de un proceso que podría servir para limpiar definitivamente la imagen del poker y otras actividades como las apuestas deportivas.
Así pues, y especialmente centrándose en las apuestas deportivas, el juego online en España va a ser duramente tratado en beneficio de un Estado que va a tener la capacidad de otorgar licencias para que las empresas del sector puedan realizar sus actividades en España. Así pues, se va a crear un marco legal para que los operadores puedan trabajar y publicitarse en España.
3) ¿Hay algún interés más para regular de forma restrictiva el sector?
El problema Nº1 que tiene el sector en España es la excesiva importancia que tiene el Estado en la toma de cualquier tipo de decisión. Todos sabemos por casos como el enfrentamiento Liga de Fútbol Profesional – Loterias y Apuestas del Estado, que incluso los todopoderosos equipos de fútbol no han podido sacar tajada de la recaudación de las quinielas como en verdad se merecen. Así pues, si ante un fenómeno social tan importante como el fútbol profesional, el Estado es quien siempre se sale con la suya, es complicado que un sector emergente y que aún va a compañado por «mala prensa» (quizás intencionada) como el juego online, pues la cosa esté mucho más complicada.
El tema de los «intereses ocultos» es quizás algo que se nos escapa, pero hay elementos de juicio lo suficientemente importantes para darse cuenta que poco pueden hacer empresas gigantes como Bwin y 888.com cuando por unas pocas apuestas realizadas por jugadores de segunda división de fútbol se consiguen titulares en la prensa que hablan de «amaño del fútbol profesional», «corrupción en el fúbtol español»…. Así pues, asuntos como la investigación del partido Las Palmas – Rayo Vallecano no son más que intentos por mantener esa alarma social que siempre va a acompañar a la práctica del juego online.
Y es que queda claro que el Estado necesita regular el mercado del juego online por dos motivos:
a) sacar dinero indirectamente mediante gravar impuestos a los jugadores y tasas brutales a las empresas del sector
b) sacar dinero directamente mediante el ejercicio de algo totalmente legítimo pero en lo que hasta ahora no han trabajado: convertirse no solo en reguladores sino también en operadores.
Así pues, un posible escenario que podemos tener en 2014 sería que el Estado recaude mucho dinero de los usuarios de los jugadores de poker, mucho más de las salas de poker que quieran operar en España y muchísimo más de los beneficios que le reporta el tener negocios como «PokerenEspaña.com» o «ApuestasDeportivasEspaña.com».
4) Todo esto… ¿puede acabar mal?
Independientemente de visiones ideológicas sobre el papel del estado en las decisiones económicas y políticas que afectan al país, personalmente creo que la libertad individual debiera prevalecer sobre todo lo demás (si la mejor sala de poker del mundo opera desde Gibraltar o desde la Isla de Mann pues un español debería tener el derecho de jugar ahí y no ver como se le obliga a jugar en una sala de una compañía española que además no va a ofrecer un servicio competitivo al tener un monopolio y no necesitar la competencia para mejorar), creo que hay posibilidades de que se llegue a casos tan esperpénticos como los primeros intentos de regulación de actividades relacionadas con el juego online que hemos vivido en CCAA como Madrid o País Vasco. Me refiero por ejemplo a las casas de apuestas deportivas en vivo.
Mediante el siguiente esquema me gustaría comparar la realidad que estamos viviendo con el tema de estos locales y con lo que puede pasar en el sector general del juego online:
Caso particular: Locales de Apuestas en Vivo | Caso General: juego online en España |
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Resumiendo: Sí. Es posible que la cosa salga mal y ni empresas del sector salgan bien paradas ni los propios jugadores. Y en España esto sería especialmente complicado por estar atravesando el momento de boom del que tanto hemos hablado…