La Global Poker League está dando mucho que hablar en los últimos días, sobre todo en las redes sociales. Tanto para lo bueno como para lo malo.
Lo bueno es que se acerca la fecha del draft, se ha cerrado la lista de jugadores elegibles y hay un montón de grandísimos nombres del poker deseando subirse al tren de esta novedosa competición.
Cualquiera de los 1.000 primeros clasificados del Global Poker Index podía indicar su disposición a ser elegido para formar parte de una de las 12 franquicias con las que empezará la liga. Un total de 203 jugadores han dado el paso adelante, encabezados por seis de los Top10 -Byron Kaverman, Anthony Zinno, Jason Mercier, Kevin MacPhee, Fedor Holz y el manager de los New York Rounders Bryn Kenney- y con nombres como Phil Galfond, Antonio Esfandiari, Mustapha Kanit, Mike McDonald, Martin Jacobson y un largo etcétera de estrellas del circuito como seguro de vida para una participación de campanillas.
Había un total de 10 jugadores españoles con posibilidades de postularse para ser elegidos en el draft, pero el único que ha puesto su nombre a disposición de los managers es Javier Zarco, el enviado especial del poker español al circuito estadounidense.
Lo menos bueno fueron las críticas que recibió en Internet el contrato que los jugadores deben firmar para formar parte de la Global Poker League, que asegura un ingreso fijo muy bajo, participaciones modestas en los patrocinios y que exige cierto nivel de exclusividad y poner tu imagen a disposición de la liga para eventos promocionales.
El actual campeón del Main Event de las WSOP Joe McKeehen comentó en Twitter que la lectura del contrato le hizo muy sencilla la decisión de declinar la oferta de la GPL. «Asumo que los jugadores que se han apuntado lo hacen buscando fama o gloria, o no han leído el contrato. No hay dinero de verdad para ellos en la GPL.»
I assume players that applied are doing it for fame/glory or they didn’t read the contract. No real money in it for them.
— Joe McKeehen (@dude904) febrero 9, 2016
Otro poseedor de un brazalete, Tristan Wade, se mostró especialmente insistente a la hora de señalar las que en su opinión eran cláusulas nocivas para el jugador, regando el timeline de sus seguidores con una interminable ristra de tuits al respecto. Al final, consiguió agotar la paciencia de Alex Dreyfus, que le retó a reunirse con él frente a las cámaras para rebatir sus argumentos en público vía Twitch. Wade aceptó, pero unas horas más tardes canceló la cita.
Más calmado, Dreyfus habló largo y tendido con Lee Davy para CalvinAyre, para explicar cuáles son las razones para la supuesta racanería de la Global Poker League.
La verdad es que a los patrocinadores les importa una mierda el poker porque la plataforma que existe hoy en día no es suficientemente sólida para garantizarles exposición pública… Seamos pragmáticos. Al poker no está llegando ningún tipo de dinero. Queremos construir algo que atraiga dinero. Recordad una cosa, los patrocinadores no compran jugadores; compran exposición. Necesitamos dedicarnos todos a la liga y no al revés.
Si promocionas a los jugadores, no le das a los patrocinadores lo que quieren. Por ejemplo, un jugador en las WSOP. No puede garantizar el éxito, la exposición.
Nosotros les proporcionamos el paquete completo. Es algo que el jugador no puede hacer. Por eso tiene sentido formar parte de la GPL. A las agencias de marketing les apetecen los equipos y la Global Poker League, no los jugadores. Somos una compañía de marketing, no un sindicato de jugadores.
Dreyfus también dejó caer que ya se han negociado modificaciones personalizadas en el contrato de varios jugadores, según las necesidades específicas de cada uno, por lo que el corsé que parece suponer la relación con la Global Poker League puede aflojarse si la situación lo requiere.
En realidad tiene sentido que la prioridad sea dotar a la Liga de una personalidad y un interés que vaya más allá de la percepción actual que tenemos del poker como espectáculo. En el Global Poker Index son los resultados los que elevan el caché de un jugador. No hay certeza absoluta de que los mejores jugadores del circuito vayan a ser las personalidades más atrayentes del nuevo formato, y es posible -incluso deseable- que el concepto supere a sus participantes, de la misma manera que Los Angeles Lakers o los New York Yankees sobreviven a los cambios generacionales provocados por la retirada de sus grandes estrellas. Una vez, la GPL se venda sola, será el momento de que sus protagonistas principales recojan lo cosechado.
Polémicas aparte, es innegable el atractivo de la lista de jugadores que se han puesto a disposición de la Global Poker League. Al menos para que los seguidores del poker de torneos, tal y como conocemos, sientan curiosidad por lo que va a acabar saliendo del sombrero de Dreyfus. El día 18 de este mes se sabrá el orden de eleción de las franquicias, y el 25 se retransmitirá la selección de los jugadores en directo, vía Twitch.