Javier Etayo, uno de nuestros grinders más ilustres, acaba de superar los 10.000.000 de VPPs ganados en PokerStars con su cuenta de toda la vida, «anguila», que tan conocida y temida se ha hecho en el lobby de sit and go de la sala.

No voy a ser yo el que busque las palabras oportunas para loar semejante hazaña. Voy a rescatar las dolidas reflexiones de Ike Haxton, cuando decidió renunciar al patrocinio de PokerStars obligado por sus propias convicciones, tras considerar los cambios anunciados para el programa VIP que entraron en vigor este año.

«Como Supernova Elite durante cuatro años, sé lo que lleva rakear 1.000.000 de VPPs durante un año. Es una rutina muy dura. Para la mayorí­a de los jugadores, es un compromiso más intenso y exigente que un trabajo a tiempo completo. Muchos se han mudado lejos de sus casas y familias para perseguirlo. Encontrar, cuando te acercas a la linea de meta, que no vas a recibir la recompensa esperada es brutal».

Son unos comentarios que Javier retuiteó en su dí­a, haciéndolos de alguna manera suyos. A él el palo de la desaparición del SNE le llegó cuando en su cuenta aún faltaban 1.620.000 VPPs para conseguir la ansiada insignia del 10, que aparecerá a partir de ahora en lo alto de su nick en PokerStars. Pero aún sin el acicate del Supernova Elite, que ha provocado el abandono de tantos y tantos perseguidores de VPPs, Javier no ha relajado su ética laboral y cerrado el hueco en menos de un año.

El primero en alcanzar la ansiada cifra fue George Lind III «jorj95», pero el milestone no alcanzó su máxima relevancia periodí­stica hasta principios del año 2014, cuando los jugadores pugnaban por ser el primer Supernova Elite y se confirmó que Vladimir Shabalin y «jorj95» habí­an alcanzado la increí­ble cifra de 4.000.000 de VPP en un año. Shabalin fue el tercer jugador en cruzar la lí­nea de los 10.000.000 de VPPs, detrás de Spencer Cossette. Un par de mesas más tarde, lo lograrí­a también Randy Lew, «nanonoko»

Con motivo del récord de Lind, PokerStars creó el Poker Hall of Fame, donde prometí­a recoger los nicks de aquellos jugadores que alcanzaran el millón de puntos. Para los que superaban los cinco millones, la sala añadí­a una biografí­a y la entrega de un reloj Hublot. «jorj95», el único con el 10 en el escudo por aquel entonces, disfrutó de «un viaje de los que se hacen una vez en la vida».

Esa sección de la página de PokerStars está abandonada, y no sirve ya de referencia, pero si ese sigue siendo el reconocimiento que espera a los jugadores que van alcanzando los 10.000.000 de VPPs, ojalá que Javier pueda disfrutar con su familia de unas merecidí­simas vacaciones de ensueño, para volver más tarde con las pilas cargadas y más ganas aún de poker, que tampoco es cuestión de jubilarse ya. Y si no, pues también se las ha ganado, ¿o no? Con todas las de la ley.

Nuestros respetos, Javier.