Hace poco más de un mes, se volvió viral entre la comunidad del poker un vídeo grabado tras la final del High Roller del UK Championships en el que quedó grabado para la posteridad el arrebato que llevó a Jake Cody a jugarse las 42.000 libras del premio a la ruleta.
Es complicado aventurar que pasó por la mente de un profesional del poker, acostumbrado a calcular hasta la más mínima ventaja estadística antes de arriesgar una ficha, para dejarse llevar de esa manera. Pinta que el alcohol y la influencia del entorno tuvieron bastante que ver con el desarrollo de los acontecimientos, pero nadie más que el propio Cody sabe exactamente qué pasó por su cabeza.
El Team Pro británico le ha contado a Pokernews lo que pasó aquella noche, y también cuáles han sido las consecuencias de sus actos.
No parece demasiado arrepentido, ni mucho menos, pero pese al éxito en taquilla no habrá secuela en un futuro inmediato.
Una y no más. La gente que me conoce sabe que le pego un poquito a juegos de casino como el blacjack o los dados, pero no soy un gambler salvaje. En general, me gusta jugar con ventaja. Prefiero jugar al poker, o hacer alguna apuesta deportiva con los amigos si es que veo alguna que creo que es ventajosa.
Probablemente no lo volveré a hacer, si soy honesto.
La historia empezó como una de esas cosas que se comentan para echar unas risas con los amigos. Durante el torneo, alguien de su raíl sugirió que sería gracioso jugarse el premio del torneo al negro y Cody siguió la broma, pero en ningún momento se comprometió a hcerlo. Sin embargo, como en el juego del teléfono estropeado, la historia corrió por el salón de torneos y se fue distorsionando de manera que cuando varias personas se acercaron a Cody para preguntarle sobre la verdad de su extraña apuesta con su amigo, el Team Pro acabó prometiendo que si ganaba el torneo lo haría. Al verse campeón, la bebida le ayudó a decidirse.
OK, me dije, ahora no me puedo echar atrás.
Fue una locura, la bola se detuvo perfectamente en el 22 negro. Cayó redonda, parecía que lo hubiéramos preparado.Era domingo por la noche en Nottingham, bastante tarde ya. No había mucho más que hacer, ningún sitio adonde ir. Así que decidimos porponer la celebración hasta el Irish Open en Dublín.
La historia tuvo un final feliz para Cody, aunque la repercusión de la «broma» se le fue de las manos.
Fue algo totalmente absurdo. No me podía creer la magnitud de las noticias que generó. Una locura. El hecho de que gané y toda la atención que generó en las redes, honestamente, no me podría haber salido mejor.
Enfrentado a la posibilidad de haber perdido la tirada a la ruleta, Cody reconoce que se habría sentido decepcionaddo consigo mismo. Sin embargo, la decisión de seguir adelante con la fanfarronada es algo que encaja con su filosofía de vida.
No me entendáis mal, estaba preparado para perder, pero al día siguiente habría estado muy molesto después de todo el trabajo que puse en el torneo y lo bien que me habían salido las cosas. En el último año llegué a muchas fases avanzadas en torneos y perdí muchos flips, pero en este todo salió de maravilla. Me hubiera sentido bastate estúpido si hubiera perdido, pero decidí arriesgarme.
Si tengo que ser sincero, lo hice por la historia. Suena a tontería, pero tomo muchas decisiones vitales en base a lo buena que será la historia que podrás contar. Pensé que sería una buena historia..
