Esta mañana Isaac Mayolas aparecía en la portada de la edición online de El País. Cada vez es menos novedoso que el póquer se asome a los medios de comunicación generalistas. Una buena noticia pero seguimos detectando el aroma del sensacionalismo.
Porque si no es sensacionalismo, ¿cómo podríamos denominar la «castración» que sufre el titular del artículo que firma Laia Reventós en la portada de la web?
Cuando abrimos ElPaís.com nos encontramos en portada con una foto de Mayolas y el titular «El jugador que lo apostó todo«.
De nuevo, el énfasis se hace en los aspectos más sensacionalistas que rodean al juego: las vidas al límite, los agujeros económicos, etc. Pero, qué curioso. Si esa ruidosa llamada nos ha impactado tanto como para hacer click en la noticia, descubrimos que el titular completo de la misma es «El jugador que lo apostó todo a la Web«.
Entonces caemos en la cuenta de que Mayolas no es un degenerado que apostó las llaves de su casa, sino un joven estudiante de Dirección y Administración de Empresas que descubrió el póquer online en un viaje en InterRail y vio la posibilidad de convertir su afición en un negocio.
Es evidente que en el panorama actual de los medios de comunicación, con las cifras de ingresos por publicidad cayendo en picado por la crisis, las empresas del sector no están en posición de rechazar anunciantes como las salas de póquer online; un negocio que parece estar soportando la coyuntura económica mejor que otros.
Cara de Poker, la sala de Mayolas, parece estar apostando fuerte por posicionarse publicitariamente en los medios y no sería de extrañar que, tras este artículo, comenzáramos a ver anuncios de la sala en El País. Sin embargo, sería también positivo intentar minimizar esa querencia hacia el trazo grueso que presentan los medios cuando se habla de póquer.
Puedo imaginar que PokerStars, por ejemplo, será muy cuidadosa con la imagen que se traslada de su negocio en los medios con los que colabora publicitariamente y creo que, a día de hoy, esa labor nos corresponde a todos los que, de una u otra manera, estamos involucrados en el mundo del póquer.
Quizás, lo que ocurrió con «el titular castrado» simplemente fue problema de maquetación pero resulta cuanto menos sospechoso. Por tanto, que Isaac Mayolas aparezca en El País nos parece una muy buena noticia pero siendo conscientes de que queda mucho camino por recorrer en el proceso de «normalización» del póquer en España.