GGPoker ha redoblado esfuerzos para mejorar el recibiemiento del público a la segunda de las cuatro entregas del Heads-Up entre sus dos jugadores patrocinados, Wiktor Malinowski y Fedor Holz.
Las críticas, honestas o interesadas, que cosechó la primera sesión del duelo, han sido respondidas en múltiples frentes.
Joey Ingram ha estado activo en redes sociales y foros puntualizando que el espíritu de este espectáculo se aleja mucho de las tensiones entre regs o de la presión de los resultados que se vive en otros retos mucho más longevos y en niveles superiores. También ha habido recaditos para Doug Polk, protagonista nada involuntario de la emisión del viernes.
Lo cierto es que las normas no ayudaban nada a plasmar el ambiente festivo que nos quieren vender desde la sala asiática. Para la segunda partida, los contendientes han aceptado añadir una mesa, un simple retoque que por sí solo cercena a la mitad la excesiva duración de la primera. Holz también ha tenido que aceptar un recorte en el time bank, del que hizo un extensoy soporífero uso el pasado viernes.
Las dos mesas fueron el aspecto más celebrado de todos, tanto en los comentarios del vídeo de la partida como en las entrevistas con los protagonistas. Holz admitió que «es mucho más divertido, aunque se resienta la conversación. Hay que estar más atento a lo que pasa».
Con la campaña informativa y los cambios en el desarrollo del juego, el barullo del sábado parece haber quedado atrás. Si aceptamos que los dramas personales no tienen sitio en este reto de tan solo 1.600 manos y que esto se trata de ver a dos grandes personalidades del poker jugar heads-up con cartas vistás y conectados vía cámara web, algo mucho más factible ahora que ya no se requiere perder un tercio de día ante el monitor, el resultado gana muchos enteros.
El sorprendente nivel de Fedor Holz también está colaborando de manera notable a subir la puntuación en las críticas. El especialista en torneos, que tiene muy pocas horas de vuelo en este tipo de formato de cash heads-up, se ha anotado una segunda victoria, algo más ajustada que la primera, pero de tanto o mayor mérito.
Esta fue más complicada porque Malinowski tampoco jugó tan alejado de la ortodoxia como lo hizo hace tres días, cuando sus extrañas líneas en varios botes 3beteados y algún fold demasiado marginal fueron la munición más utilizada por los críticos para dudar de la honestidad del resultado y acusar a GGPoker de amañar el Face-Off Challenge.
Malinowski se pareció un poco más a la imagen que se le supone, pero volvió a quedar 14. 651$ por debajo del alemán. Dice no estar preocupado, porque «una partida te la puede ganar cualquiera, pero al final se acaba imponiendo el mejor».
Hoy toca día de descanso y mañana tendrá lugar la tercera sesión, que volverá a ser retransmitida en directo a través del canal de Youtube de GGPoker.
