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La historia de las World Series of Poker® (2/2)

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Los años 90.

El fallecimiento de Benny Binion permitió a su hijo Jack convertirse en el lí­der indiscutido de las WSOP®. Su gestión se apoyó en dos respetados jugadores veteranos de poker, Jim Albrecht y Jack McClelland. Durante la década de los 90, Jack presidió las World Series of Poker®, dejando su sello personal en la competición, ya que introdujo mejoras tanto en la estructura y en el ambiente general de los torneos, como en la imagen pública de las Series.

El dúo Albrecht-McClelland demostró una gran capacidad para supervisar una competición que duraba ya cuatro semanas, constaba de 20 torneos y acogí­a progresivamente a más mujeres y a más jugadores internacionales. En 1990 se produjo la primera victoria no estadounidense en el evento principal de las Series; este fue ganado por Mansour Matloubi, un exiliado iraní­ que viví­a en Inglaterra.

Mansour Matloubi, el primer no estadounidense que fue campeón del mundo [Fotografí­a: PokerStarsBlog]

En 1991, el ganador de las WSOP®, Brad Daugherty, se llevó el primer premio superior al millón de dólares. Además, el Main Event fue un gran éxito de participación, ya que fue disputado por más de 200 jugadores. Y su popularidad siguió creciendo ya que en cinco años, la matrí­cula del evento principal superó los 300 jugadores.

Brad Daugherty fue el primer ganador de más de un millón de dólares [Fotografí­a: Wikipedia]

El crecimiento progresivo de la participación se convirtió de nuevo en un problema grave durante la edición de 1997. Pese a que la sala de poker del Horseshoe fue ampliada, tuvo que habilitarse un área de juego temporal en la entrada principal del casino. Los participantes jugaron prácticamente hacinados. Ese mismo año, la mesa final del Main Event fue jugada en un escenario gigantesco construido en la calle Freemont. Stu Ungar logró su tercer brazalete de campeón, igualando así­ en tí­tulos a Johnny Moss. Desgraciadamente, su prematura muerte le impidió jugar más WSOP®. Su recuerdo sigue aún vivo, no obstante, en la mente de muchos aficionados al poker, que le consideran como el mejor jugador de toda la historia.

La muerte de Stu Ungar fue una tragedia para el mundo del poker

El boom.

La siguiente fase de crecimiento de las Series coincidió con el deterioro y el declive del Horseshoe. Ciertas divisiones en el seno de la familia Binion alejaron a Jack de la organización de las WSOP®. Muchos de los mejores jugadores boicotearon la competición entre 1999 y 2002. Y, además, hubo polémicas entre los crupiers y los jugadores. En medio de tanto lí­o, en 2001 un español logró ganar el evento principal, Juan Carlos Mortensen, que se llevó un premio de 1,5 millones de dóalres.

Juan Carlos Mortensen es el único español que ha ganado el Main Event de las WSOP

En 2003, algunos crí­ticos afirmaron que los mejores dí­as de las WSOP® habí­an pasado. Un nuevo rival, el World Poker Tour, comenzó a ganar adeptos entre los jugadores de poker y los aficionados. El Main Event de 2003 tuvo menos registros que en años anteriores, sobre todo, por la competencia directa del citado WPT.

Pero entonces, sucedió el milagro. Un desconocido llamado Chris Moneymaker, que habí­a conseguido su entrada gracias a un satélite online invirtiendo apenas 40$, ganó el evento principal y a partir de ese momento, todo cambió. Su triunfo destrozó la forma tradicional de ver el juego y propició múltiples cambios. La sorprendente victoria de Moneymaker es uno de los más importantes acontecimientos -si no el que más- de los 38 años de historia de las World Series of Poker®. Todo encajaba para causar un gran impacto. Un hombre joven, con el que se podí­an identificar millones de jugadores potenciales de poker, habí­a consegido hacer realidad su sueño. Y, además, lo habí­a conseguido ante los ojos atónitos de millones de telespectadores de todo el mundo, gracias a la retransmisión de la ESPN.

Chris Moneymaker convulsionó el mundo del poker con su victoria en el Main Event de 2003

Tras la victoria de Moneymaker, comenzó una nueva era para el poker. En muy poco tiempo, muchos jugadores profesionales se hicieron famosos y los famosos quisieron convertirse en jugadores de poker. Nuestro juego suscitó la atención del gran público y las World Series® se convirtieron en el nuevo «paí­s de las maravillas».

El tamaño de los premios también tuvo incidencia en este fenómeno. Moneymaker ganó 2,5 millones de dólares. El año siguiente, otro jugador amateur, Greg Raymer, ganó 5 millones. En 2005, el primer premio ascendió a 7,5 millones, que se llevó Joe Hachem. En esos momentos, las WSOP® parecí­an tenerlo todo: emoción, millones de dólares en premios, prestigio y fama internacional. Lo único que le faltaba era un sede que le permitiese adecuarse a su ritmo de crecimiento.

Joe Hachem ganó 7,5 millones de dólares en 2005

La aparición de Harrah’s Entertainment

Esta inaudita expansión trajo muchos cambios. En 2004, el Casino Horseshoe fue vendido y Harrah’s Entertainment, la mayor empresa del sector del juego, compró los derechos de las World Series of Poker® y se ocupó de convertirlas en el mayor espectáculo del mundo del poker. La adquisición no pudo ser más oportuna. En 2005, las WSOP® se disputaron en las enormes y oscuras instalaciones del Rio Hotel & Casino. Y gracias a la mayor disponibilidad de espacio, la organización pudo incluir en el programa más torneos. La empresa siguió la máxima: «Pon más mesas y los jugadores vendrán a jugar«. Y así­ sucedió. Los siguientes años llegaron tantos miles de jugadores a Las Vegas que incluso las proyecciones más optimistas de registros y premios fueron superadas.

En 2006, las World Series of Poker® incluyeron en su cronograma 45 torneos y repartieron en premios más de 100 millones de dólares. Ello propició que las WSOP® se convirtiesen en la competición deportiva con mayor dotación económica del mundo. Jamie Gold logró imponerse ante 8.772 rivales y ganó 12 millones de dólares, una cantidad mayor que la suma de los premios de los vencedores de eventos como Wimbledon, el Masters o el Derby de Kentucky.

Jamie Gold se hizo de oro tras ganar 12 millones de dólares en el Main Event de las Series de 2006

Las World Series® también se han expandido más allá de Las Vegas, a una docena de casinos dispersos por la geografí­a de los Estados Unidos. El recientemente creado World Series of Poker® Circuit ofrece a los jugadores norteamericanos la oportunidad de participar en torneos de gran nivel, más cerca de sus casas.

Así­ mismo, las grandes empresas han empezado a relacionarse con las WSOP®. Lo que durante mucho tiempo fue un submundo de intocables, rechazado por anunciantes y socios potenciales, en la actualidad se ha convertido en un mercado muy apetecible. Grandes empresas productoras de cerveza, de coches o de otros artí­culos pugnan por hacer negocios con la organización de las World Series of Poker®, lo que podrí­a provocar un nuevo boom en un futuro más o menos inmediato.

Pese a todo ello, algunos crí­ticos piensan que la popularidad del poker ha alcanzado su punto culminante. Hay gente que cree que las WSOP® no pueden crecer más. No obstante, teniendo en cuenta su historia, también hay muchos que no apostarí­an ni un céntimo en favor de la opinión de los crí­ticos… De momento, las WSOP® 2011 han batido muchos récords de participación y premios y han dado muestras de una gran vitalidad.

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