Tirar ases cuesta un horror. Dicen que solo los buenos lo hacen bien, pero esta mano demuestra lo contrario. Tuvo lugar en el último Big One for One Drop y enfrentó a Scott Seivier y a Tobias Reinkemeier.
El estadounidense subió pre-flop con a 1,2m. El alemán descubrió en la ciega grande y decidió jugarlos lentos al call, formando un bote de 3.225.000 puntos.
El flop fue negro: .
Reinkemeier pasó y Seiver hizo una cbet de 1,5m. El germano pagó de nuevo, quedando el bote con 6.225.000 puntos.
El turn complicó la situación: .
Reinkemeier volvió a pasar y Seiver metió all-in a 6.825.000 puntos (con su proyecto de escalera) intentando el derribo para llevarse el bote.
Reinkemeier no tenía un call fácil, ya que suponía dos tercios de su stack restante y la derrota en la mano le dejaba con solo 5bb.
El teutón se dirigió al norteamericano para decirle que estaba atrapando con la mejor starting hand del poker. Entonces, Seiver hizo gala de su frialdad y con su labia habitual llevó a Reinkemeier a su terreno. Este intentó leer sus cartas y el americano puso cara de poker para evitar que un gesto pudiese descubrirle.
Cansado de esperar, Negreanu pidió tiempo, dejándole al alemán un minuto más para tomar la decisión.
Reinkemeier miró y examinó a Seiver, que seguía «en trance». Y finalmente, convencido de que su rival tenía una mano mejor, tiró los ases, creyendo correcto su hero fold.
El americano dijo «Es imposible que sean ases«. Reinkemeier le pidió al dealer que los descubriese y este los mostró.
Al verlos, el americano le preguntó con gesto extrañamente contrariado: «¿Cómo has tirado eso?«. Y entonces le lanzó las cartas boca arriba, mostrando el farolazo que le acababa de colocar.
Este es el vídeo de la mano:
VNH, Mr. Seiver!