Las ví­as de mejora que podemos utilizar para maximizar los resultados obtenidos en cualquier actividad se pueden englobar en dos amplios conceptos, la práctica y el estudio.

Ambas aportan beneficios, pero el grado de eficacia de uno u otro método depende de la actividad que nos ocupa.

En un deporte fí­sico, el estudio de la técnica de juego conlleva ventajas, a veces marginales, que sin duda se ven superadas ampliamente por la práctica, especialmente en la etapa formativa.

En el póker, sin embargo, la mayor eficacia relativa de una u otra opción siempre ha polarizado opiniones. Formatos como el póker en vivo pueden favorecer la práctica, mientras que otras modalidades, como el poker online multimesa, pueden ser desarrolladas a un nivel básico hasta por una inteligencia artificial.

En los últimos tiempos, la cantidad de información a disposición del público ha aumentado tanto, que ya es difí­cil discutir que el camino más corto hacia el dominio de los rudimentos del póker es el estudio. Sin embargo, esa misma cantidad de información actúa también como filtro para destacar a los mejores jugadores y maestros del resto de practicantes del póker, puesto que ellos son los que son capaces de traducirla a situaciones prácticas.

El conocimiento es casi universal, pero el aprovechamiento es individual. ¿Y cuál es la manera de aprovechar todas las herramientas y los conocimeintos de póker que están a tu alcance?

La heurí­stica

Según la RAE, la heurí­stica es la técnica de la indagación y el descubrimiento.

En un sentido matemático, define el conjunto de técnicas o métodos empleados para resolver un problema.

Las caracterí­sticas del póker son bien conocidas. Es un juego de envite de información incompleta, y el desarrollo de cada mano incluye varias rondas de apuestas en las que se va aportando nueva información.

Aplicada al póker, la heurí­stica consiste en la simplificación de las decisiones que debemos tomar en la mesa, por medio de normas de aplicación general que garantizan que esas decisiones, en un porcentaje lo más amplio posible, sean las correctas.

Es, por así­ decirlo, el lenguaje que se utiliza para traducir la base matemática que hay detrás del póker a una situación concreta del juego. Algunos autores han intentado contraponer la heurí­stica al análisis mátemático, entendiendo que la primera representa a la práctica y el segundo al estudio. Pero mi interpretación difiere radicalmente.

Una aplicación de la heurí­stica al póker es, por ejemplo, la famosa regla del dos y el cuatro, que usamos para saber las posibilidades que hay de completar un proyecto ligado en el flop. Sea cual sea la combinación de cartas que conformen el turn y el river, se puede generalizar diciendo que las posibilidades de completar un proyecto son 2 veces el número de outs en el turn y 4 veces en el river, y comparando ese porcentaje con el tamaño del bote sabemos si nos conviene pagar o no una apuesta.

O por ejemplo, rellenar una tabla recomendando qué manos abrir y cuáles foldear desde UTG en una mesa 6-max. Eso nos resume todo el juego postflop posible con las manos que son fold, que está comprobado por la fórmula del EV que nunca nos resultarán rentables a largo plazo.

Cuando Phil Hellmuth escribió en un libro las diez manos que jugarí­a en cualquier situación en Limit Hold’em, estaba reduciendo todo el juego preflop de esa modalidad a una sola regla heurí­stica.

Los solvers

No es difí­cil adivinar que el uso de las tablas supera en eficacia a la cantidad de horas de práctica necesarias para aprender qué manos abrir o foldear desde cada posición. El juego preflop es el más estudiado, también por ser el más simple de reducir a unas directrices claras y concisas. Una vez visto el flop, era mucho más difí­cil poner de acuerdo a los teóricos y a los jugadores instintivos.

La revolución que ha dado una ventaja insuperable al estudio sobre la práctica también en el juego postflop son los solvers.

Los solvers son unas herramientas estadí­sticas que ofrecen los porcentajes ideales para cada decisión a tomar en una cierta calle y para una cierta lí­nea de apuestas según la teorí­a del juego, es decir, según la estrategia GTO.

Cada posible flop, turn o river puede ser estudiado, y la herramienta siempre devolverá una solución que garantiza no perder a largo plazo.

El traductor es la pieza clave

Por supuesto, es imposible estudiar el inmenso volumen de datos que es capaz de generar un solver. Ese torrente de información es inútil a no ser que se pueda utilizar en tiempo real. Por eso, los equipos de seguridad de las salas online están especialmente empeñados en evitar que se llegue a concretar esa posibilidad.

Hay dos maneras ideales de utilizar un solver y, para ambas, el factor humano es fundamental.

Se pueden estudiar en profundidad las manos que ofrezcan dudas durante una sesión, en un análisis a posteriori. Este método será mucho mejor aprovechado cuanto mejor sea el jugador. Es obvio que utilizará mejor su tiempo quien menos dudas tenga, mejor identifique las manos dignas de estudio y quien intuya más fácilmente los datos necesarios para convertir las soluciones que ofrece el solver en un principio heurí­stico aplicable al mayor número de situaciones posible.

Otra forma de estudio es analizar una situación genérica -por ejemplo, abrir en botón y llegar al flop con iniciativa y un solo pagador- y estudiar con el solver la manera más provechosa de actuar. Los resultados tendrán un mayor campo de aplicación, serán más fiables y tendrán mayor utilidad cuanto mejor sea el diseño del estudio de esas situaciones. Y los mejores jugadores, y en concreto aquellos con mejores dotes para la pedagogí­a, son los que mejor lo pueden hacer.

Coachs, escuelas y libros

El valor de un profesor o un coach de póker se puede medir por la capacidad de generar o identificar los principios heurí­sticos que ofrezcan soluciones a las necesidades de un alumno.

Hay autores que han provocado verdaderas revoluciones en el póker por haber dado con un método innovador para simplificar ciertos aspectos del juego y hacerlos accesibles para las masas.

Mira si no el Power System de Doyle Brunson; o el concepto de SPR, el stack-to-pot-ratio que expuso Ed Miller en su Professional No Limit Hold’em, por poner un par de ejemplos de diferentes épocas y ámbitos de aplicación.

La heurí­stica, y en particular la capacidad de concentrar la información que se puede obtener de las nuevas herramientas estadí­sticas, es en esta era el verdadero secreto que dominan los mejores jugadores del planeta.

Los traductores del póker.

Juego responsable: El póker, como el ajedrez, admite diversos grados de implicación. Puede ser un entretenimiento o un objeto de estudio. En cualquier caso, no inviertas en él tiempo o dinero que no se traduzca en diversión.