No ha pasado mucho tiempo, apenas 2 años y medio, desde que el estadounidense Greg Merson levantó el título de campeón del mundo de poker al derrotar en el heads up del ME de las WSOP® a Jesse Sylvia. Lo hizo ante 6.598 jugadores y con un mérito añadido: cuando aún quedaban 150 jugadores se quedó con apenas dos ciegas grandes tras doblar al uruguayo Fabrizio González. Un «a chip and a chair» en toda regla.
Merson logró llevarse un espectacular premio de 8.531.853$ que lo elevó a los altares del poker. Fue un ascenso meteórico hasta las estrellas desde muy abajo, desde un infierno en el que estaba sumergido. Un infierno de drogas y adicciones.
A Merson nunca se le cayeron los anillos a la hora de comentar los problemas que ha tenido en su vida. Es de sobra conocido que el de Maryland hace años era un adicto a las drogas, tal y como se calificó a sí mismo. El poker le ha ayudado a salir adelante y a desintoxicarse, contando con el apoyo de su familia y sus amigos.
Ahora, en una reciente entrevista para el periodista Lee Davy, asegura que lleva tres años limpio. «He estado limpio durante tres años y medio. Exactamente desde el pasado 10 de diciembre de 2011. El ir a los torneos y recibir los trofeos fue muy importante para mí. Lograr estos objetivos me dio una motivación extra. Para mí ha funcionado, pero sé que para otros no funciona. Estoy muy orgulloso de haber sido capaz de salir, más que de cualquier otra meta alcanzada en la vida».
Como decimos, Merson no se corta a la hora de dar detalles y cuenta cómo entró en el mundillo. «Probé la marihuana cuando tenía 16 años. La odié. Me hacía sentirme paranoico y me pasó así durante las primeras 5 o 10 veces. Continué con ella porque no quería sentime diferente de mis amigos. Con el tiempo me empezó a gustar». Aunque el verdadero problema llegó un verano al terminar la secundaria, ahí fue cuando se enganchó. «Me fui a la playa una semana a pasar un tiempo con mis amigos. Me emborraché y fumé hierba todos los días. Desde entonces se convirtió en un hábito. Cuando llegué a casa sabía que estaba enganchado».
El paso a la cocaína era cuestión de tiempo. «Comencé a vivir en una mentira. Me hice amigo de personas que manipulan y que me conseguían lo que quería, droga. Nunca quise prescindir de ella ni de ellos, siempre quería tener mi dosis para drogarme». Ni la escuela podía llevarle ya por el camino correcto. «Siempre había sido un buen estudiante y de repente dejé de serlo. Mi confianza se derrumbó y entré en depresión. Cuando terminé mi primer año de universidad me desahogué con mis padres. Había perdido más de 10 libras de peso (4 kilos y medio) y tomaba cocaína cada noche. Me di cuenta de que necesitaba ayuda». Tampoco oculta Merson las razones de por qué empezó a tomar drogas. «Creo que las razones principales fueron el aburrimiento y el deseo de ser aceptado socialmente».
Incluso acepta el peligro que corría cuando empezó a jugar en altos niveles antes de salir del pozo en el que estaba. «Jugando en High Stakes a veces no podía manejarme emocionalmente. Estaba tan nublado que podría perder 20-30 mil dólares, incluso 50-100 mil en un día, y no despertaba. No quiero vivir una vida así».
Desde su rehabilitación, la carrera pokerística de Greg Merson ha dado un vuelco brutal. Antes del 10 de diciembre de 2011, según Hendon Mob, Merson había sumado 8 cajas por 96.377$. Después de esa fecha sus logros se multiplicaron en el mismo tiempo efectivo. A partir del año 2012, Merson sumó 15 cajas por 11.024.256$, una auténtica locura.
Que siga así, Merson.