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Gpastoucher rememora cómo se llevó un spin de 1M€ de Pokerstars.frespt a Francia

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La historia de Yannick se parece muchí­simo a la de tantos y tantos jugadores que descubrieron el póker a finales de la pasada década, se enamoraron de la emoción y la profundidad del juego y perdieron la fe por culpa de regulaciones, malas rachas y vaya a saber usted por qué. La relación con el póker es especial, y siempre queda una brasa de la que puede resurgir la llama.

No, este no es un artí­culo especial por San Valentí­n. Además, la historia de Yannick era muy común pero solo hasta que dejó de serlo a finales de enero, cuando se cruzó en su camino uno de los Spin & Go millionarios de Pokerstars.es.

«Me encantaba ver póker por esas historias en las que los jugadores ganaban cantidades locas de dinero en los torneos, soñaba con que también un dí­a me pasarí­a a mí­. Y ahora soy el tipo que ganó un millón de dólares en el póker. Mi vida no volverá a ser la misma, puedo hacer realidad muchos sueños«.

Yannick tiene 33 años, y aprendió a jugar al poker que se veí­a en las pelí­culas, el 5-Card Draw. Más adelante, uno de sus primos le enseñó Texas Hold’em, y el joven Yannick se interesó por la modalidad. Vio unos ví­deos del World Poker Toiur y enseguida se dijo «esto es 10 veces mejor que el póker del Oeste». Empezó a jugar online en 2007.

«Estoy muy contento, muy contento. He tenido demasiada suerte, y estoy orgulloso de haberlo conseguido. Hací­a tiempo que habí­a dejado de creer en el one time«.

A mediados de la década pasada, a «Gpastoucher» se le atragantaron todos los obstáculos que las leyes han interpuesto en el camino de los jugadores, pero el nuevo mercado del Sur de Europa fue un soplo de aire fresco. Volvió a la carga en 2019 y ya tiene a sus espaldas unas cuantas anécdotas que contar en este corto espacio de tiempo. «Ya gané una vez un Spin de 10.000€, y jugué otro de 20.000€». Además, Yannick tiene guardado a buen recaudo un Platinum Pass para el PSPC de Barcelona.

Pero, ¿cómo fue el Spin del millón? De primeras, un spin cualquiera, parece ser.

«Cuando llegó el Spin del millón, tení­a otras ventanas abiertas. Terminó en la parte inferior izquierda de mi pantalla, pero en esto que veo que ahí­ hay una ventana de color naranja, en medio de las jugadas que tengo que atender. Me dije a mí­ mismo que nunca habí­a visto este color y que tiene que ser uno grande.

No me di cuenta enseguida… Lo ví­ escrito en letras muy pequeñas, 1.200.000 euros… tuve que abrir el lobby del torneo para asegurarme. ¡Es el millón! Fui all-in sin mirar en el resto de las mesas y me quedé solo con la partida del millón».

En la retransmisión de Twitch de Banny y Yu (Benjamin Bruneteaux y Julien Brecard) que recogió el final de la partida solo salen los últimos ocho minutos, ya en el heads-up, pero son un carrusel de emociones.

«He jugado ultrarrápido para evitar que las ciegas subieran demasiado y aprovechar mi experiencia, pero al final ya se ha visto cómo fue todo. Cuando me quedé con 5bb pensé que se habí­a acabado todo, que nunca ganarí­a el millón. Estaba muy deprimido, aunque en mis spins veo remontadas increí­bles todos los dí­as.

Me sorprendió un poco que me pagara con el J9, pero de todos modos se dio a sí­ mismo un 35%-40% de probabilidades de acabar la partida. Luego, con las JJ, va y me liga el as en el turn. Refunfuñé en el chat, pero entonces vi a todos los regs contra los que juego a diario animando en el chat. Ahora entiendo el apoyo que dan los aficionados en un estadio«.

Yannick tardó un poco en asumir lo que habí­a sucedido. Siguió jugando spins hasta las 5 de la mañana.

«Estaba aturdido y ya era tarde… Era lo único que podí­a calmarme. Los jugadores me felicitaron y me dijeron que me fuera a tomar algo, que lo celebrara… ¿Qué haces jugando por 50 euros, no has ganado lo suficiente?».

Suficiente. Más que suficiente. Con el premio piensa invertir en algún inmueble, quizá en una entrada para una casa en la que puedan vivir sus padres, y tiene muy claros un par de caprichos que se quiere dar. «Voy a tirar el 90% de mi ropa y me voy a ir de compras». Tabién planea un viaje familiar «sin hacer cuentas, sólo quiero ver sonrisas». El poker también ofrece planes interesantes. Yannick piensa ir a jugar el Main Event de las World Series of Poker, cuando se pueda y «durante unos cuantos años».

¡A ese ritmo, en cinco o seis años, tendrá que ganar otro!

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