El pasado jueves 19, el gobierno popular anunció que estaba definiendo el nuevo equipo de profesionales que habían de hacerse cargo de la Dirección General de Ordenación del Juego, el departamento que tendrá que hacerse cargo del proceso de concesión de licencias, así como de la revisión de la legislación desarrollada a toda prisa por el último ejecutivo socialista.
Tras el anuncio, el viernes 20, Enrique Alejo González fue nombrado nuevo Director General de Ordenación del Juego, en sustitución de Inmaculada Vela..
El nuevo responsable de la regulación no tiene experiencia en el sector del juego, aunque su trayectoria profesional en el ámbito empresarial es impresionante. Doctor en Económicas por la Universidad Complutense, pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Ha sido subdirector general de Documentación e Información Comercial del Ministerio de Economía y Hacienda; director de Formación, Asesoramiento y Publicaciones del ICEX; presidente de la Sociedad Estatal Madrid 94; director de la Fundación Centro de Estudios Comerciales; consejero económico y comercial y jefe de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Ecuador; subdirector general de Política Comercial con Iberoamérica y América del Norte; director general de Comercio e Inversiones y asesor en la Secretaría de Estado de Comercio. En 2005 comenzó a desempeñar el cargo de consejero económico y comercial y jefe de la Oficina Comercial de España en Chicago y en 2010 fue nombrado director de Relaciones Internacionales de INECO. Hasta su actual nombramiento, era director de Coordinación y Relaciones Institucionales de los astilleros públicos Navantia.
El mismo día, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría explicó tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros la intención del gobierno de reducir el número de organismos reguladores (y sus respectivos costes), «de acuerdo con los principios de austeridad, neutralidad, profesionalidad y eficacia».
Entre dichos organismos se encuentra la Comisión Nacional del Juego, el organismo que según la Ley del Juego había de ser creado para convertirse en el máximo responsable del proceso de regulación y de la puesta en vigor de toda la legislación, y a cuya creación se opuso frontalmente el Partido Popular desde los tiempos previos a la carrera electoral. Por tanto, a día de hoy, y a falta de confirmación oficial, parece imposible que la Comisión acabe siendo creada.
