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Galfond revive los Challenges en la era digital y JNandez y Bill Perkins le dan el sí quiero

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Phil Galfond, autodenominado dinosaurio de la era de las nosebleeds, se ha propuesto revisitar los famosos Challenges, unos retos cara a cara que se pusieron de moda hace una década y en los que los mejores jugadores del mundo poní­an su reputación e ingentes cantidades de dinero en juego.

Ahora que Run it Once está en marcha y la fase más árida del desarrollo del software ha quedado atrás, el jugador metido a empresario está trasteando con otros aspectos del negocio de las salas de poker. En los últimos tiempos, parece muy interesado en el ámbito del marketing y las promociones, que además de ser vitales para establecer un tráfico respetable en Run it Once, ofrecen un amplio margen a la innovación.

En cambio, la siguiente idea que Galfond va a poner en práctica para que la gente descubra las funiconalidades de su software es una fórmula muy manida y bastante denostada, la de los retos entre jugadores de high stakes. Tom Dwan y Daniel Cates arrastraron el formato por el barro con demoras interminables y escándalos de impagos en el infame Durrrr Challenge, pero Galfond confí­a en ser capaz de revivir el género en una era en que los seguimeintos de tales enfrentamientos pueden ser mucho más interactivos y atractivos para la audiencia.

Como todo lo que hace Phil, el proyecto es ambicioso. Lo era de principio y está creciendo a pasos agigantados. Requerirá dedicación, una fuerte inversión, y pondrá a prueba la resistencia de alguien que «hace 26 meses que dejó de ser jugador a tiempo completo».

La idea inicial era dividir el Galfond Challenge en dos partidas. Para la primera, retó a jugar 50.000 manos de PLO 100$/200$ a cualquier entrenador que produzca contenido multimedia sobre poker. La segunda era un reto abierto a todo el mundo, con normas negociables según los méritos, posibilidades y facilidades para la retransmisión pública que ofertara el retador.

En las primeras 24 horas, Galfond admitió hacber recibido 11 propuestas. Decidido el primer rival, Bill Perkins y su equipo de streamers del Thisrty Lounge, el Galfond Challenge parece haber evolucionado hacia un reto múltiple en tres fases que se explica en esta gráfica.

Se ha añadido un tope de pérdidas que puede acortar el duelo, los 400.000$, es decir, 20 cajas del nivel. Además, el perdedor debe redondear las ganacias del rival en 200.000$, si el que paga es Perkins, u 800.000$, si al que le toca aflojar la gallina es a Galfond. Estas cantidades actúan también como multa en caso de que alguno de los rivales decida acabar el reto antes de tiempo

Perkins encaja en el perfil de rival dispuesto a crear el ambiente más propicio para el streaming en directo, lo que ha llevado a Galfond a titular esta fase «Tal y como lo ves en la tele».

En las últimas horas ha encontrado también rival para su «Clash of the Coaches», la propuesta original. Galfond ha atendido alguna de las peticiones de Fernando Habbeger «JNandez», que se ha comprometido a jugar en RiO y retransmitir todo el enfrentamiento en directo a cambio de una mejora en las condiciones. No ha conseguido rebajar el nivel de las ciegas a 10$/20$, como pretendí­a en un principio, pero a cambio aspira a mayores ganancias que Perkins, con una sidebet de 1.000.000$ por parte de Galfond.

El primer Challenge de la era Twitch empezará a principios o mediados de enero. A ver que nos preparan estos genios del entretenimiento pokeril.