El capítulo del libro en que se revise el nacimiento de la sala de poker de Run it Once contendrá esta frase en alguno de sus primero párrafos: «Nunca se vio tanta ilusión ni tanta expectación por la creación de una sala, pero a la hora de la verdad, los jugadores no acompañaron a Phil Galfond».
Run it Once no está cumpliendo las previsiones de tráfico. Pierde dinero. Todos los meses desde que se lanzó en febrero, y no una pequeña cantidad.
Su creador se ha embarcado en una tournée por la Red para averiguar qué ha sucedido y cómo remediarlo. Ha indagado en los foros y las redes sociales, y ha vuelto a tomar la responsabilidad de encabezar el marketing de la sala acumulando muchas horas de streaming en directo en las mesas de dinero real.
Esta gira del desencanto le ha abierto los ojos sobre la situación actual de la sala, que resume en una entrada de blog en la que se dirije a los jugadores para ofrecerse a recoger feedback de manera personal de todo el que quiera hablar con él. El dato más sorprendente es el ecosistema que han generado las decisiones de Galfond sobre mecánicas de juego.
«Nuestra base de usuarios está compuesta por muchos más recreacionales que regulares. Existe una disparidad enorme, mucho más grande de lo que cabría pensar«.
Es un giro de guión realmente inesperado para la sala que se creó «por jugadores y para jugadores, un sitio en el que el sueño de ser profesional del poker se mantenga vivo».
Galfond ha caído en la cuenta de que quizá no esté tan al día sobre las preocupaciones de la comunidad, ni siquiera sobre la tendencia actual en el poker online a nivel profesional. Estos son los errores que asume.
La campaña inicial
Run it Once nace con la idea de combatir la idea de que los profesionales del poker son malos para el ecosistema de una sala, que parecía ser el mantra más extendido en la industria en estos tiempos. Galfond prometió un refugio para todos aquellos jugadores que estaban siendo estigmatizados por otros operadores, y dirigió su esfuerzo a recuperar la ética que él cree que debe regir en una sala y a demostrar que es posible hacer negocio sin implementar un rake y unas políticas contra los pros que hacen imposible que existan jugadores ganadores en el ecosistema del poker online.
«Lo que la gente entendió fue que les pedíamos que jugaran en RiO por ayudar a los buenos, haciendo un sacrificio, como si les pidieran renunciar a parte de sus ganancias por una buena causa«.
Los pros contribuyeron a la ilusión por el nacimiento de RiO, pero a la hora de la verdad no demostraron confianza en que le proyecto estuviera dirigido a ellos. O peor aún, que solo estuviera dirigida a ellos. ¿Una sala creada a la sombra de una de las escuelas de poker de mayor reputación y enfocada a los pros? Esas mesas tienen que ser un infierno. Imbatibles.
Pues no, las mesas se han llenado de recreacionales Los prejuicios eran erróneos. Galfond ha comprobado en sus streamings que las mesas son muy buenas. Por si era un efecto generado por sus streamings, ha preguntado a otros jugadores, que le han confirmado sus impresiones.
Las políticas que se han implementado para crear un terreno de juego justo en el que pueda destacar la calidad de cada jugador han funcionado incluso mucho mejor de lo esperado. La ausencia de HUD, el sistema de avatares, repartir parte del rakeback con los Splashed Pots… A los recreacionales les encantan.
Pero los pros les tienen miedo. Los jugadores desconfían de su capacidad de trabajar en esas condiciones y muestran una extrema aversión a un riesgo que Galfond no ve como tal.
La idiosincrasia del pro
«Siempre me creí muy al día de lo que se cuece en la comunidad. Sin embargo me he dado cuenta de que todos mis amigos y la gente con la que hablo llevan en esto 10 años o más. Me estoy fijando en que la nueva generación de grinders no tiene ni los mismos miedos, ni las mismas necesidades ni las mismas ambiciones que nosotros teníamos.
Ahora cuesta mucho más vivir del poker que hace 10 años. Ahora la selección natural criba a los jugadores menos disciplinados, y el grupo de jugadores ganadores es mucho más responsable y estructurado.
Muchos de ellos han trabajado muy duro para lograr mantener un pequeño winrate, o mejor aún, para llegar a coger la confianza en ser capaces de lograr ese winrate y superar las malas rachas. Como se dice, lo peor que te puede pasar cuando empiezas a perder dinero en las mesas no es el perjuicio a tu banca, es empezar a dudar sobre si serás capaz de volver a ganar alguna vez«.
El rakeback
«El cambio de un sistema de juego en el que se han demostrado ganadores a uno totalmente diferente para el que nadie ha desarrollado todavía una estrategia a prueba de bombas deja a esos jugadores totalmente desconcertados, y mina su confianza en su propio juego«.
Mucha gente se queja de la mecánica del Splash the Pot. El rakeback en RiO, o al menos una importante parte de él, se reparte en forma de dinero extra que entra al bote al principio de una mano, de forma aleatoria tanto en frecuencia como en cantidad.
«Según mi experiencia ahora que he jugado con dinero real y sin haber estudiado en profundidad el tema, he de decir que mi impresión es que la gente juega esos botes horriblemente mal. Creo que esa característica que les ha salvado de la selección natural, la de ser responsables y cautelosos, está causando que los pros desaprovechen una gran oportunidad.
El sistema hace que muchos pros decidan directamente no jugar, lo que convierte las partidas en mejores, y en cambio los botes se están jugando de una manera tan alejada de la óptima que hay un margen enorme para hacer ajustes y explotar esa debilidad con enormes beneficios.
Si alguien es un jugador ganador, eso significa que su calidad está por encima de la del jugador medio. Incluso sin que existan soluciones que estudiar o estrategias que aprender, la mayoría debería ser capaz de ajustarse mejor a esas situaciones que la mayoría de sus rivales.
Esos botes engordados por los Splashes equivalen a aquellos tiempos dorados que tantos desean que pudieran volver, cuando nadie sabía lo que hacía y se podían conseguir enormes ventajas estratégicas«.
La reflexión
El mensaje que se ha estado mandando a los pros era muy equivocado. Se les pidió fe y compromiso para participar en la creación de un entorno en el que muchos pros pensaron que estarían obligados a competir entre sí. Pero las innovaciones aplicadas en el software han creado un ambiente muy distinto.
Lo que ha conseguido RiO, según Galfond, es montar partidas mucho mejores de lo anticipado incluso por la sala, aplicando el rake más bajo de la industria en un software que está a un par de actualizaciones de ser el mejor de la Red. Eso es lo que busca un jugador que quiere ser ganador hoy en día y ese es el banderín de enganche que debe a traer a los regs a la sala.
O al menos, esa es la idea que pretende que se extienda a partir de ahora.