No es muy difícil imaginar una situación en la que un cliente de un casino puede perder una ficha. Se puede dejar alguna atrás al recoger un puñado de fichas entregadas como premio, o una pieza de plástico rebelde se le puede caer a cualqueira de un bolsillo al sacar el móvil o un pañuelo.
Esas fichas tienen nombre. Son las fichas huérfanas. No es un mote, es una denominación que está incluida en la regulación que indica qué es lo que el casino está obligado a hacer con estas fichas.
El artículo 43.4 del «Reglamento de Casinos de Juego» especifica que hay que llevar un estricto seguimiento de estas fichas, que deben ser registradas en el «Libro de Registro de Huérfanas«. En este libro, se debe reflejar el importe, el lugar, la fecha y la hora exacta en la que se recogió cada una de ellas.
La mismo norma indica que estas fichas se deben canjear, y el dinero tiene que ser entregado al ayuntamiento al que pertenezca el casino. El importe total será destinado a «obras de asistencia social o beneficiaria«.
Y son más de las que te puedas imaginar. En una entrevista publicada en El Economista en 2014, una de las limpiadoras del Casino Gran Madrid contaba que era normal que aparecieran » hasta cuatro o cinco de esas todas las noches». El procedimiento a seguir cuando aparecía una ficha huérfana era » enseñarla a la cámara de seguridad y, a continuación, entregarla a alguno de los vigilantes del local».
Este año, el Casino Gran Madrid ha hecho entrega de un cheque de 12.935€ al ayuntamiento de Torrelodones. Puede parecer mucho, pero ha habido años, durante los años del pelotazo del ladrillo, en el que la cantidad ha sido mucho mayor.
En 2011, según cifras recogidas por El País, este Casino llevaba entregados más de 800.000€ al Ayuntamiento en cumplimiento de esta norma en sus, por aquel entonces, 30 años de historia. Los responsables del casino más concurrido de nuestro país han llegado a superar cifras de 50.000€ al año en fichas huérfanas. Hoy en día las visitas han bajado y los clientes tienen mucho más cuidado con las fichas. Efectos de la crisis.
La escena se repite por toda nuestra geografía. En 2016, por ejemplo el Casino de Torrequebrada entregó talón de 5.871€ a su Ayuntamiento. El años pasado, el valor de las fichas huérfanas abandonadas en el Casino de Marbella aportó 3.000€ a programas benéficos. Y así con todos.
Así quizá te duela menos la posibilidad de extraviar una ficha en uno de nuestros casinos, sabiendo que se destina a buen fin.