Una de las grandes cosas que amo del evento principal de las World Series of Poker® es el gran stack con el que llegas a jugar en relación con las ciegas. Cuando arrancas con $10.000 en fichas, te encuentras con circunstancias para hacer jugadas que serían difíciles de hacer en otro tipo de eventos en los cuales arrancas con una pequeña cantidad de fichas.
En esta columna, voy a discutir un par de manos claves de mi juego en el evento principal de las WSOP. Y veremos otro par de manos la próxima vez. Las manos son de diferentes días. Ese año terminé 331 de entre 5.619, llegando al dinero por segundo año consecutivo. Fue un gran torneo y mucha diversión, pero al mismo tiempo, estaba buscando mejorar mi lugar número 33 del 2004, así que me sentí un poco insatisfecho.
Me encontraba en una mesa con un puñado de desconocidos en mi primer día del evento principal, con una excepción â€un tipo de nombre Doyle Brunson-. Tuve un comienzo esplendoroso, ligando set tras set, y construí un stack muy curioso. Durante algunas horas, creo que fui el chip leader del día. Lo más destacado del día fue haber eliminado a Doyle. Digo destacado porque ese será un momento de mi carrera que no olvidaré, pero al mismo tiempo, no me dio ningún placer eliminarlo a él como me hubiese ocurrido con la mayoría de los demás jugadores. Incluso esperaba que nos movieran a la mesa de ESPN para salir un rato en televisión, pero desafortunadamente, Doyle no duró lo suficiente para que llegáramos allí. En la mano contra Doyle, raiseé a $1.000 con 77, el fue all in con otros $2.200, yo hice call, y mis 77 resistieron frente a su KJ.
Pero esta columna es acerca de faroles. Tenía un stack de casi $60.000 cuando se dio la siguiente mano. Las ciegas eran de $150-$300 con un ante de $50. Un jugador muy sólido sentado inmediatamente enfrente de la posición cutoff raiseó a $900. Tenía un buen stack para esta etapa del torneo, de alrededor de $30.000. Con mi gran stack, creí que podría empujarlo. El no querría enredarse conmigo a no ser que tuviera una gran mano. Yo estaba en el button con A9 y decidí hacerle una jugada. Re-raisée a $3.200. Para mi sorpresa, lo vio.
El flop trajo Q64 arco iris. El pasó, yo aposté $3.500, y él raiseó a $6.500, llevándolo a $10.000. En este punto había un poco más de $20.000 en el bote. ¿Con qué manos hubiese visto mi raise? QQ, 66, y 44 eran todas posibilidades, aunque yo dudaba que hubiese hecho call con 66 o 44, dado que mi raise preflop era bastante sustancial. También podría haber visto mi apuesta con algún par medio como JJ hasta 88. AK y AQ suites eran otra posibilidad.
Dada la textura del flop, o bien había armado un monstruo o estaba testeando su mano para saber dónde se encontraba. Mi primer pensamiento se enfocó en la posibilidad de que hubiese armado un monstruo. ¿Hubiese jugado tan agresivamente su mano? Si armó un set, había muy pocas cartas que pudieran dañarlo en el turn. Yo había estado jugando muy agresivamente todo el día, y había pegado grandes manos. Mi primer instinto con este oponente fue que el hubiese hecho slow-play con una gran mano antes que raisear en el flop. Sin embargo, no estaba seguro. Creí que lo más probable era que llevara AQ.
Con más de $20.000 en el bote, decidí raisear unos $11.000 adicionales. Estaba arriesgando básicamente otros $17.000 para ganar $20.000. Parecía un buen riesgo calculado a tomar, dado mi análisis de la mano hasta aquí. Si estoy en lo cierto un 50% de las veces, mi jugada me daba una expectativa positiva. Mi oponente se ensimismó por unos minutos, y finalmente comentó, «Esta es o bien una gran retirada o una muy mala». Treinta minutos más tarde, lo escuché hablando sobre la mano con un amigo, y le dijo que había tenido que foldear KK, comentando que perdía contra AA o QQ. No puedo asegurar de que el dijera la verdad, pero tenía sentido por la forma en que jugó su mano. Observa que pude hacer esta jugada sólo contra un jugador sólido. Contra la mayoría de los jugadores débiles del campo, no hubiese sido capaz de hacerles tirar AQ.
Los $20.000 que gané con ese bote fueron críticos para mi supervivencia el día dos, que fue un día muy difícil. Estaba en una gran mesa pero no me llegaban buenas cartas. Me las compuse para mantener mi stack la mayor parte del día permaneciendo agresivo y levantando botes en buenos momentos. Pero cada vez que alguien me sobrepasaba, nunca tenía una mano como para responderle. Entonces, llegó esta mano clave.
Las ciegas estaban en $400-$800 con ante de $100. Creo que tenía alrededor de $77.000 en fichas en ese momento, y raiseé desde posición temprana con 33. El button, un jugador sólido con unos $48.000 en fichas, pagó mi raise. El flop fue 996 arco iris. Aposté $4.000 y mi oponente raiseó otros $10.000, quedándose con unas $32.000 fichas. En este punto, había más de $421.000 en el bote. ¿Raisearía con trío en esta situación? Sería una buena jugada de su parte, y era una posibilidad. Sin embargo, hubiese hecho el mismo raise con cualquier par desde QQ hasta 22. Tenía sentido que hiciera call con cualquier par preflop, y para mí tenía sentido que raiseara ese flop con cualquier par. Según mi análisis, lo más probable es que llevara un par medio. También creía que con esa posición y stack de fichas, era más probable que hiciera slow-play a una gran mano antes que jugarla rápido. Finalmente, cualquier re-raise de mi parte básicamente representaría que yo estaba tratando de ponerlo all in. Si yo re-raiseaba, realmente lo estaría poniendo a prueba.
Decidí re-raisear otros $20.000. Nota que esto lo dejaría con sólo unas $12.000 fichas con el turn y el river aún por venir. A mi me quedaban $40.000 en este punto. Según mi análisis, el tendría que haber foldeado esa mano a no ser que hubiese armado un monstruo. Desafortunadamente, recibí malas noticias, ya que él movió all in. Tenía que verlo por sólo $12.000 más, pero aparentemente yo era el que iba atrás. No iba a obtener las pot odds para proyectar un full, y aún peor, podría estar en un draw muerto. Para sorpresa de todos en la mesa, dejé mi mano.
Observa que mi mano en particular es irrelevante en este caso. Yo puse a mi oponente en un rango de manos y podría haberlo hecho foldear a no ser que ligara un monstruo. No me arrepiento de mi jugada, ya que creo que mi análisis era sólido. En holdâ€em, tomas riesgos calculados, a veces funcionan y otras veces no. Como nota al margen, mi oponente más tarde eliminado del torneo después de un par de bad beats. Cuando se iba de la mesa, dijo que tenía 66.
Mi próxima columna tratará un par más de bluffs. Uno es un excelente ejemplo de cómo explotar a los oponentes cuando juegas cerca de la burbuja. El otro es buen ejemplo de dos oponentes en una lucha de ciegas.
Artículo Original en PokerPages
*Acerca del Matthew Hilger*
Autor de uno de los libros más vendidos sobre poker: «Internet texas hold’em: Winning Strategies from an Internet Pro «.
Su último libro publicado: Texas Hod’em Odds and Probabilities: Limit, No-Limit and Tournament Strategies»