Antonio Esfandiari ha tomado una buena decisión en relación con la prop bet, que le causó la descalificación del Main Event de la PCA.

Te la recordamos. «El Mago» apostó con su amigo Bill Perkins que podí­a tirarse 48 horas caminando únicamente a base de zancadas. El 2.º de los dí­as, Esfandiari tení­a ya las piernas inflamadas y doloridas. Fue a jugar el Dí­a 2 del citado torneo y le entraron ganas de orinar. Sin fuerzas para ir al servicio, decidió evacuar sus «aguas menores» allí­ mismo, en la mesa, tapado por una toalla del Atlantis Resort y parapetado tras su padre y un amigo. La estupidez llegó a oí­dos de la dirección del torneo, que decidió descalificarle.

Esfandiari ganó los 50.000$ de la apuesta, pero su imagen quedó tan deteriorada como su propia conciencia.

Por ello, ayer publicó en PokerStars Blog un comunicado de disculpa en el que anunció que iba a donar el dinero de la prop bet a acciones benéficas.

El texto nos muestra a Esfandiari muy compungido. Califica sus acciones como «completamente inaceptables«. Dice que ahora lo único que puede hacer es «aprender de los errores«. Y afirma que ahora que es padre, «no es el ejemplo que quiero darle a mi hijo».

«El Mago» confiesa sentirse «avergonzado» de lo que hizo para ganar la apuesta: «Da igual lo mucho que uno quiera ganar una apuesta, existe un lí­mite que no se debe traspasar. Y en esto, yo fallé».

Esfandiari no se queja de su descalificación del torneo. Al contrario, afirma: » Creo que PokerStars hizo lo correcto. Yo hubiese hecho lo mismo en su situación».

Y para quedarse tranquilo cuenta lo que va a hacer. «Gané la apuesta y 50.000$, pero perdí­ las formas. Han sido dos dí­as agotadores, tanto emocional como fí­sicamente. He estado reflexionando sobre cómo hacer algo bueno de esta lamentable situación y finalmente he decidido donar todo el dinero a acciones benéficas. 25.000$ irán para One Drop, que proporciona agua potable a los paí­ses del Tercer Mundo, y los otros 25.000$ serán para REG, una organización benéfica que trabaja para reducir el sufrimiento en el mundo. Ambas son organizaciones increí­bles cuyo trabajo me apasiona. Creo en el equilibrio y mi vida no estarí­a en equilibrio si me quedase el dinero».