Al European Poker Tour le quedan menos de tres meses de vida. Pronto será sustituido por el PokerStars Championship, que trascenderá el espíritu europeísta del EPT y abrirá una nueva época en los circutios organizados por PokerStars.
Las picas del EPT pasarán a ser piezas de museo, cualquier referencia a sus números significará una vista al pasado. Y en ese pasado, Barcelona ocupará un lugar de honor, ganado a pulso gracias a su apoyo incondicional desde la primera temporada y a las cifras de asistencia, que han mejorado año a año hasta acaparar todos los récords de público del circuito.
Está claro que la ciudad, su oferta de ocio y cultura, es un factor fundamental para el éxito del festival. Conseguir asegurarse el mes de agosto en la agenda del circuito es otro pilar vital para sobreponerse a las contras que conlleva ser el primer torneo y el más esperado de la temporada, que también las hay, como las colas, los problemas de seguridad denunciados en las últimas ediciones en el hotel o el estreno de novedades no siempre bien recibidas – el cambio en el reparto de premios que ha recibido tantas críticas este año, por ejemplo-.
El Casino de Barcelona ha publicado las cifras globales del torneo, que llaman la atención incluso más allá del marco de referencia de los torneos de poker.
Del 16 al 28 de agosto de 2016, el Casino ha recibido más de 90.000 visitantes, de 153 nacionalidades distintas, que han provocado un enorme tráfico en las mesas de cash, que han estado abiertas 24 horas al día.
De este número total de visitas, más de 6.000 se han inscrito en al menos uno de los torneos del festival, que ha vendido un total de más de 22.000 entradas. Ambos números son nuevas marcas en festivales jugados en Europa.
En el apartado individual, se han establecido marcas históricas en muchos de los torneos que mantienen un formato común con el resto de paradas del circuito.
High Rollers
Uno de los torneos reservado para el gran fin de fiesta, el High roller de 10.000€, experimentó un notable 20% de aumento en la participación, que ya era enorme. El total que figurará como ejemplo del éxito del EPT13 en Barcelona es de 591 jugadores, el mayor de un torneo con una entrada de cinco o más cifras entre los organizados por PokerStars.
El de 50.000€ ha roto la barrera de los 100 jugadores por dos, rompiendo el maleficio que dejó en 99 las inscripciones logradas en 2015. Como referencia, los últimos torneos de Montecarlo o Bahamas no superaron los 60.
Donde no se ha logrado ganar a Bahamas fue en el de 25.000€, aunque sí se mejoraron torneos anteriores en Barcelona, con un total de 165 inscritos.
Paralelos
La PokerStars Cup partía con el hándicap de un aumento de precio, hasta los 400€, pro ni siquiera la inflación pudo evitar que la antigua Barcelona Cup alcanzara un nuevo millar en sus registros, con 3.095 registros.
Hubo otro paralelo que superó los 700 jugadores, el freezeout de 1.000€, y dos que subieron de 600: el clásico de 2.000€ y un turbo de 500€.
El Ladies alcanzó por primera vez las 200 jugadoras, 209 en total, exactamente la misma cifra que el Seniors Event.
Main Events
El más importante de todos, el Main Event de 5.300€, se ha apoyado en el día 1 más concurrido de la historia del circuito para congregar el mayor número de jugadores de las trece temporadas, con una cifra imbatible de 1.785 jugadores.
En el caso del Estrellas, se volvió a romper el récord del mayor torneo freezeout organizado fuera de Estados Unidos, con 3.447 jugadores venidos de 84 países distintos.
El torneo del circuito español responde así al reto del torneo Goliath del GUPKT, el mayor torneo con recompras del mundo, si se excluyen las WSOP, que a principios de mes obtuvo 3.168 jugadores únicos y 2.064 reentradas. Aunque sigue asombrando que el ESPT lo haya logrado con una entrada de 1.100€, mientras el popular torneo de Grosvenor se puede jugar con 120 libras.
Donde no ha sido competitivo el EPT Barcelona es en el capítulo de premios, por el recorte a las recompensas máximas provocadas por la ampliación del porcentaje de jugadores en ITM y por la competencia desleal de los torneos del PCA y de Montecarlo, que copan esta clasificación porque durante muchas temporadas costaban el doble que el de Barcelona.
Con el PokerStars Championship cambiarán las referencias, pues la idea inicial de la organización es aumentar el número de torneos hasta la centena. Eso sí, con una agenda uniforme a lo largo de las diferentes paradas repartidas por el mundo, Barcelona aspirará a dominar todas las categorías del circuito.
