El evento principal del European Poker Tour Londres 2022 está a punto de dar a conocer a sus finalistas y todavía hay un representante de nuestro póker con posibilidades de ser incluido en la lista después del día 3.
El de Jordi García era quizá el nombre más improbable que se esperaba en la lista de 25 clasificaos que ha salido de los niveles judos ayer en el Hilton Line Park. No porque haya dudas de su capacidad, sino por las circunstancias. Jordi era el shortstack de la expedición, que contaba con dos jugadores tan experimentados como Adrián Mateos y Ramón Colillas y con el carro de fichas que aportaba Paul Fontán desde el Top 5 del torneo.
Amadi y Paul Fontán formaban parte de la «mesa de la muerte», la más llamativa de las 10 que se pusieron en juego el martes, con Erik Seidel, Martin Jacobson y Henrik Hecklen. Ocuparon el segundo turno en pantalla en la retransmisión de Pokerstars, que abrió con el chipleader Julien Sitbon.
Todo el que quiso pudo disfrutar de varias horas de vigilancia intensiva a una mesa a la que se fueron sumando también Roman Hrabec y Conor Beresford. Los dos llegaban cargados de fichas. Lamentablemente, las de Beresford eran antigua propiedad de Ramón Colillas, que llegó al 6bet preflop con JJ contra las QQ de «1_conor_b_1».
Adrián Mateos volvió a demostrar su dominio de la fase media de los torneos, pero en el punto crítico de su intento de remontada la suerte le volvió al espalda. En una mano en la que Martin Jacobson hizo el típico movimiento de robo con push directo desde SB en guerra de ciegas, Adrián se vio con AQ y peleando por un bote de 40bb contra K9. La Q del flop alimentó una mayor decepción cuando apareció el K en el turn para el danés.
Fontán perdió pocas fichas durante su presencia en televisión, con un juego muy cauto, marcado por los folds de manos como AJ o JJ en situaciones de un posible farha o cold 4bet, o de KK postflop en un turn que había puesto un A sobre el tapete. No obstante, la dinámica de la mesa y la adición de esos nuevos jugadores, con mucho caché y más puntos, acabaron por degradarle de su condición de capitán.
Fuera de plano, cuando la dirección se preparaba ya para dar por terminada la jornada, a Paul se le acabó el crédito de la víspera y tuvo que arriesgarse con la misma mano y en la misma situación que Adrián, guerra de ciegas planteada con un push directo por la SB y con AQ en la BB. El inglés Jamie Flynn, al que Paul cubría por poco. ganó el flip con TT y remató al español en la siguiente BB.
Visto lo visto, el shortstack del clasificado online era la mejor baza para un triunfo español en el torneo, y más aún cuando lo hallamos multiplicado casi por quince en la clasificación final del día cuarto en la general del torneo. Cuando peor pintaba la cosa, ganó un flip flopeando póker de nueves. Coqueteó con el millón de puntos pero dobló a un par de shortstacks y volvió a la media del torneo en el descanso antes del último nivel. Todo parecía abocarle a una plaza en el corazón del pelotón, pero acabó surgiendo como candidato a todo en un arreón muy tardío.
Le tocará esperar por la eliminación que dará paso al seat draw de las tres últimas mesas en esta compañía.
- Ambrose Ng 595.000
- Erik Seidel 955.000
- Harry Lodge 545.000
- Jordi García 1.480.000
- Jack Sinclair 890.000
- Ben Heath 895.000
En el Mystery Bounty de 3.000£ todavía no ha aparecido el Platinum Pass y ya no nos quedan españoles en el torneo.
Ahora mismo hay 16 candidatos a sacarse el billete para Bahamas. El viajero desconocido no lo será tanto si el pase acaba cayendo en manos de Kenny Hallaert, Paul Tedeschi o Pavel Plesuv.
Para el resto de los visitantes del EPT hoty se abre la inscripción para el EPT High Roller de 10.000£.
