Paula Chicharro es una de las jugadoras de poker españolas más conocidas. Nació hace 24 años en Barbastro, aunque actualmente vive en Zaragoza. Es técnico superior en actividades fí­sicas y deportivas. Es una mujer curiosa, proactiva, directa y muy exigente consigo misma. Le gustan la moda, el deporte y el baile. Y, sobre todo, le apasiona el poker, juego de habilidad que considera un auténtico reto intelectual.

Poker10: ¿Cómo descubriste el poker?
Paula Chicharro: Casi por casualidad. Me topé con un programa de la tele en el que vi algo que era poker. Poco a poco me entró la curiosidad y de ahí­ hasta ahora.

P10: ¿Y cuándo te diste cuenta que podí­as ganarte la vida jugando?
P.C.: Poker Mambo llegó y puso una buena oferta. Haciendo números salí­a un sueldo más que decente. Poco a poco fui viendo que habí­a posibilidad de ganar algún dinero extra; no cantidades abrumadoras, pero suficientes para poder vivir «bien».

P10: ¿Qué crees que fue lo que más te costo aprender para alcanzar el nivel de juego necesario para vivir de ello?
P.C.: Acostumbrarme a jugar con hold’em manager, entender los números, qué querí­an decir y jugar en función de lo que significan. La paciencia es lo que más me costó ir ganando poco a poco.

P10: Ahora que tu entorno ve en el poker tu profesión, ¿se te acercan mucho para pedirte información o consejo?
P.C.: Siempre he dicho que no soy la persona más adecuada para dar consejos ni enseñar a nadie, por eso cuando alguien me pregunta algo, trato de explicar qué es lo que yo harí­a en ese caso y por qué; doy mi punto de vista siempre recalcando que es como yo lo harí­a, pero que seguro que hay maneras de optimizar esa misma mano.

P10: ¿Cuáles son esos consejos?
P.C.: Pensar, pensar, pensar y luego actuar. Ninguna mano que no sean nuts es infoldeable, no pasa nada por foldear manos que son bombas preflop si el board no acompaña.

P10: ¿Te gusta más jugar en vivo o por internet? ¿Cuál de ellos es tu ámbito habitual?
P.C.: Cada uno tiene su atractivo… Habitualmente juego por internet, ¡aunque trato de no perderme ningún torneo al que pueda asistir!

P10: ¿Cuántas horas dedicas a jugar y cómo las distribuyes?
P.C.: Disciplina en los horarios es lo que me falta… (risas). No soy de sesiones largas, cada hora y media he de parar un rato y volver a ponerme de nuevo, la concentración ha de ser máxima y hay que estar centrado en lo que haces. De nada sirven 6 horas delante del ordenador si estás pensando en otras cosas o empiezas a bajar la guardia por el cansancio.

P10: ¿Qué haces cuando no estás jugando al poker, cuáles son tus aficiones?
P.C.: ¡Pues lo mismo que el resto de los mortales! Salgo con mis amigos, deporte, leer, ver la tele… Supongo que lo mismo que cualquier persona de mi edad.

P10: Llega la regulación, ¿te has planteado tútambién emigrar como han hecho otros jugadores?
P.C.: No, la verdad es que me muevo en niveles en los cuales se prevé que la regulación afectará en menor medida. Creo que seguirá habiendo tráfico en las salas y se podrá multitablear.

P10: ¿Dónde está tu techo como jugadora?
P.C.: Pufff. ¡Creo que mi techo es no tenerlo! Evidentemente las WSOP® y el EPT me encantarí­a poder jugarlos pero a la hora del aprendizaje acerca de este juego, el techo no existe. Me gusta ese factor, que siempre hay algo más que aprender, que incorporar a tu juego.

P10: ¿Cómo crees que le llega la consagración a un profesional del poker, ganando un torneo importante o demostrando su calidad dí­a a dí­a en el cash?
P.C.: Creo que ha de ser una combinación. Muchos jugadores de cash los considero como grandí­simos jugadores pero siempre se llevan «la fama» aquellos que ganan un torneo mediático. De todos modos creo que la constancia de un jugador de cash y el «largo plazo» son caracterí­sticas más importantes para «consagrarse».

P10: ¿Crees que los rankings de ganancias son un buen baremo para medir la calidad de un jugador?
P.C.: Indiscutiblemente. Existen las rachas, por supuesto, pero esos rankings son a medio/largo plazo y la muestra que toman es bastante amplia, por lo tanto es fiable y un buen indicativo de calidad de un jugador.

P10: ¿Quién es para ti el mejor jugador de poker del momento?
P.C.: Sin duda Durrrr. En España, Raúl Mestre es sin duda el mejor jugador. Barriendo para casa: Jesús Cortés, Garnerus y PedroKL están haciendo su hueco.

P10: Tu pareja también juega al poker, ¿crees que es necesario un jugador de poker para poder convivir con un jugador de poker?
P.C.: Lo único necesario creo que es el respeto por el trabajo del otro. Sin duda es más sencillo que lo entienda alguien que comparte ese modo de vida, pero no es imprescindible.

P10: ¿Os ayuda a mejorar vuestro juego? ¿Cruzáis información sobre vuestras sesiones?
P.C.: La verdad es que sí­, comentamos a menudo manos y puntos de vista. Sin duda alguna, aprendo yo de él más que el de mi… (risas).

P10: ¿Cuánto tiempo dedicas a analizar tus manos en proporción a las horas de juego?
P.C.: Lo ideal serí­a hacer revisión de manos mensualmente y dedicar unos 3 ó 4 dí­as. Cuando las gráficas comienzan a descender, toca parar y revisar ¡porque algo está fallando!

P10: ¿Cuál crees que es el error más común que cometen los principiantes?
P.C.: El querer jugar por encima de sus posibilidades y la falta de autocrí­tica.

P10: ¿Y cuál crees que es la mejor forma de atajarlo?
P.C.: Empezar a jugar una vez que los conceptos estén claros, entender la necesidad de jugar dentro de bank y sobre todo escuchar los consejos de aquellos que saben más que tu. Lo que a ti te parece óptimo, puede ser que sólo sea mediocre.

P10: ¿Qué es lo que más te ayuda a mantener la concentración mientras juegas?
P.C.: La música y estar pendiente solo de las mesas. Hay tiempo para navegar por internet pero, mientras se juega, sólo a las mesas.

P10: ¿Podrí­as decirnos qué gestión de banca haces para la modalidad de poker que practicas? ¿Cuándo subes o bajas de nivel?
P.C.: Pues lo primero es que cuando empecé, eso de la banca era una utopia para mi. No lo respetaba para nada… Poco a poco entiendes la importancia que tiene y aprendes a ir poco a poco. Para subir de nivel no suelo tener prisa. No por mucho madrugar, amanece más temprano…

P10: ¿Qué te llamó la atención del concurso Pekí­n Express para presentarte al casting?
P.C.: Era el sueño de mi madre, vivir una experiencia así­ juntas. Por algunas circunstancias que no vienen al caso, no hemos podido pasar mucho tiempo juntas, ni viajar y esta era la oportunidad perfecta para quitarnos esa espinita.

P10: ¿Por qué con tu madre?
P.C.: Es la persona más importante en mi vida; por el mero hecho de verla sonreir al llegar allí­ vale la pena.

P10: ¿El concurso era muy diferente de lo que esperabas o más o menos sabí­as a lo que te atení­as?
P.C.: Sabes a lo que vas, todo el que va a este programa va a vivir una aventura; no vamos a por fama ni a por dinero, vamos a vivir una experiencia. De todos modos, no es lo mismo vivirlo que verlo; desde el sofá todo parece más sencillo. Sólo puedes entender lo que se siente y lo duro que es cuando estás allí­. Además este año ha sido el primero en África y creo que ninguno estábamos 100% preparados para lo que nos esperaba…